El pasado mes de julio, el Gobierno alemán anunciaba el alquiler de cuatro regasificadoras flotantes de gas natural licuado (GNL) para sustituir el suministro de gas ruso desde finales de año y durante 2023 (las dos primeras terminales deben estar disponibles en 2022 en los puertos de Wilhelmshaven y en Brunsbüttel en el Mar del Norte y las otras dos se ubicarán en Stad y Lubmin, en la costa del Báltico). Se trata de las primeras plantas regasificadoras con las que cuenta Alemania -a las que se sumará una quinta de iniciativa privada-.
El pasado viernes, la planta de regasificación de Saggas, en el puerto de Sagunt, realizó la carga de 167.000 metros cúbicos de gas natural licuado al Hoegh Esperanza, el primer buque que funcionará como Planta Flotante de Almacenamiento y Regasificación o FSRU (Floating Storage and Regasification Unit por sus siglas en inglés) en Alemania.
Tras cargar en Sagunto, el Hoegh Esperanza ha llegado al puerto de Wilhelmshaven, con lo que la terminal de Sagunt ya está contribuyendo a reforzar la seguridad de suministro energético del país.
Tal y como ha indicado Rosa Nieto, directora de servicios técnicos de Enagás Transporte y actual presidenta de Saggas, la operación que se está llevando a cabo en Sagunt “es una muestra más de la capacidad del Sistema Gasista español para contribuir a garantizar el suministro de gas natural de forma solidaria a Europa”.
Garantía de suministro energético
España cuenta con uno de los suministros más diversificados del mundo. Gracias a las seis plantas de GNL en operación con las que cuenta el Sistema Gasista (Sagunto, Mugardos, Barcelona, Bilbao, Cartagena y Huelva), los precios del gas natural en España se han situado entre los más bajos de toda la Unión Europea desde que estalló la guerra de Ucrania.
Las infraestructuras gasistas españolas continúan operando con una disponibilidad del 100%, lo que permite seguir reforzando la seguridad de suministro de España de cara al invierno y contribuir a la de otros países europeos, en un contexto internacional marcado por la guerra de Ucrania y la volatilidad de los mercados.
Suministrar a Europa
La guerra de Ucrania y la dependencia de Rusia recuperó el proyecto que pretende convertir a España en un almacén de gas para Europa, recuperando la posibilidad de construir un tercer gasoducto con Francia. El canciller alemán, Olaf Scholz, se mostró el pasado mes de agosto en favor de esta infraestructura que transportaría GNL desde España y Portugal hacia el resto de Europa a través de los Pirineos y que serviría para cortar la actual dependencia del gas ruso.
Y no sólo gas natural. El futuro corredor de hidrógeno verde entre España y Francia, que tendrá un coste aproximado de 2.500 millones de euros según las primeras estimaciones, que podrá transportar unos dos millones de toneladas (el 10% del consumo de hidrógeno de la Unión Europea) para 2030. El proyecto, que será sufragado al 50% por la UE, tendrá dos trazados fundamentales, desde Celorico da Beira (Portugal) hasta Zamora y una canalización submarina entre Barcelona y Marsella (Francia).
La regasificadora de Sagunt dispara su producción
Saggas, una instalación clave para el suministro energético, ha disparado su producción a causa de la crisis de Argelia y la guerra de Ucrania. En los primeros seis meses del año se a triplicaron las importaciones, que pasaron de 672.033 toneladas del primer semestre de 2021 a 1.849.854 en 2022. En agosto la regasificación se había incrementado casi un 55%, se había descargado el mismo número de buques -38- que en todo el año anterior y los buques gasísticos cargados para la exportación pasaron de cinco en todo 2021 a 16 en la primera mitad de este año.