80 millones en pérdidas por los daños en la Ribera por el pedrisco que ha arrasado cítricos y caquis
La Unió de Llauradors informa que el fuerte pedrisco caído el 1 de julio en la comarca de la Ribera (Alta y Baixa) ha causado, en una estimación inicial, pérdidas cercanas a los 80 millones de euros y ha afectado a alrededor de 15.000 hectáreas de cultivo.
Las localidades de Algemesí y l’Alcúdia en la Ribera Alta y Albalat de la Ribera en la Baixa son las más afectadas por el pedrisco de gran tamaño que cayó en la tarde-noche del domingo, aunque existen numerosas poblaciones afectadas de las dos comarcas de la Ribera.
El cultivo más perjudicado es el de los cítricos con 43,8 millones de euros en pérdidas, seguido del caqui con 33,3 millones. En estos dos cultivos existe incluso daño en la madera de los árboles por lo que La Unió pedirá el reparto gratuito de productos cicatrizantes. Habrá que ver la evolución de ambos cultivos para comprobar la disminución de cosecha en la zona afectada durante la próxima campaña, aunque la merma será importante.
El fenómeno atmosférico, que procedía de la provincia de Albacete, se denomina Downburst y se caracteriza por ser una fuerte tormenta que descarga gran cantidad de agua con granizo, acompañado de fuerte aparato eléctrico y fuertes vientos. Se trata de una tormenta muy peligrosa que se origina cuando una corriente vertical de aire se desploma. La duración suele ser muy corta, pero muy intensa como así sucedió.
AVA cifra en 47 millones
Desde AVA se han hecho estimaciones diferentes sobre esta tormenta, de todos modos han afirmado que se ha llegado a arrasar la totalidad de la cosecha en muchas explotaciones de caqui, cítricos y otras producciones hortofrutícolas. Según una primera estimación efectuada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), la superficie agrícola afectada por el temporal sobrepasa las 11.000 hectáreas, mientras que las pérdidas económicas ascienden a 47 millones de euros.
El caqui es el cultivo que se ha llevado la peor parte en cuanto al nivel de afección en el propio fruto. El número de hectáreas damnificadas alcanza las 3.500, muchas de las cuales con pérdidas del 100%. De acuerdo a los cálculos de AVA-ASAJA, solo los efectos de esta última tormenta desembocarán en una disminución del 15% de la próxima cosecha valenciana de caqui que, sumada a la reducción del 10% que ya habían causado los capítulos de heladas en los pasados meses de febrero y marzo, se traducirán en una caída de, al menos, la cuarta parte de la producción de caqui valenciano. Esta circunstancia afectará también de manera muy negativa al empleo, ya que la recolección del caqui constituye una fuente de trabajo importante para la comarca.
Respecto a los cítricos, la superficie de mandarinas y naranjas afectadas en mayor o menor medida se sitúa en torno a las 7.000 hectáreas. Los grados de afección son muy variables y oscilan entre el 20 y, en los casos más extremos, el 100% de la cosecha. No obstante, en estos momentos el fruto es de un tamaño todavía reducido y habrá que esperar a su evolución futura para conocer con exactitud el alcance de los daños, aunque en una primera visita a las parcelas los técnicos sí constatan la presencia de heridas en la piel, gran cantidad de hojas y frutos en el suelo, golpes en la madera e incluso árboles arrancados del suelo a causa de la violencia del viento.
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