Una exasesora del PP en Valencia: “Era blanqueo y un tema turbio”
La exasesora del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia Arantxa Martí ha asegurado este martes que se negó a donar 1.000 euros al partido como le pidieron porque “era blanqueo claramente y un tema turbio” con el que decidió no colaborar. Así lo ha manifestado este martes a los medios a las puertas de la Comandancia de la Guardia Civil de Patraix, donde ha declarado como testigo en el marco de la 'Operación Taula', derivada del 'caso Imelsa'.
Martí, que fue asesora del ex vicealcalde Alfonso Grau, ha explicado que ha llegado como testigo y se va con la misma condición ya que se negó a participar en las presuntas donaciones que concejales y asesores hacían para la financiación del PP. Así, ha comentado que no participó porque no le “gustó el tema” debido a que “era blanqueo claramente y les daban instrucciones para ello”.
Preguntada por si no siguió trabajando con los 'populares' por temor a represalias, ha respondido que “no esperaba seguir en cualquier caso, pero era un tema turbio” y no quiso “colaborar”. “Era un tema de no participar en el delito, hice lo que me dictó la conciencia”, ha manifestado. Hasta estas depedencias se han acercado también para prestar declaración el ex edil de Educación Emilio del Toro, quien ha asegurado que esta operación le ha pillado fuera de Valencia, ha dicho desconocer el motivo por el que está citado como investigado (antigua figura de imputado) y ha evitado decir si le habían pedido los 1.000 euros.
Asimismo, por el cuartel de la Benemérita también han pasado arquitectos citados para declarar por la construcción de campos de fútbol de césped artificial, que está bajo investigación. Uno de ellos ha atendido a los medios para asegurar que solo se dedicaban a decir “si el control de calidad del botecito de la pelota era el adecuado o no” y ha justificado que por su parte no había “ningún interés” en este caso. Estos técnicos, que dirigieron las obras de los campos de fútbol de Chella y Navarrés, desconocen si las constructoras tenían intereses en estos proyectos pero ellos niegan que cobraran “mordidas” y lamentan que “esto agecta a gente que no tiene nada que ver”, según la declaración del que ha hablado a los medios.