Fabra en peligro de verse imputado por los contratos de la Fórmula 1 de Camps
Después de que el Juzgado de Instrucción n.2 haya abierto diligencias contra Francisco Camps por el conocido como 'caso Valmor' que indaga los contratos de la Fórmula 1 en Valencia, la investigación podría afectar al todavía President de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, y a su ejecutivo, puesto que el periodo que abarcará también su periodo de gobierno.
Fabra se había visto lejos de la sospecha de esta investigación por presunta corrupción mientras era el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) el que se hacía cargo del caso, puesto que en la admisión a trámite de la querella de la Fiscalía se especificaba también un acotamiento temporal específico: desde abril de 2006, cuando empezaron las negociaciones de Camps con el magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, hasta el 19 de julio de 2011, última reunión de los mismos protagonistas. Esto significaba que quedaba fuera la gestión de Fabra puesto que la dimisión de Camps se produjo el 21 de julio.
Pero después de que el TSJCV se mostrara no competente por la pérdida de aforamiento de Camps, y con la apertura de las diligencias de la justicia ordinaria, el nuevo auto no hace la misma acotación y señala que se admite investigar los “hechos posteriores al 19/07/2011, es decir a la absorción y compra por parte de la sociedad pública Circuito del Motor de la mercantil Valmor Sports S.L y contrataciones anejas”, gestión que se hizo durante el gobierno de Alberto Fabra. La compra de la empresa Valmor, empresa organizadora del gran premio en la ciudad, fue aprobada por el actual presidente Fabra en marzo de 2012, y supuso comprar por un euro una empresa ruinosa para no tener que pagar la indemnización a Ecclestone por no celebrar el gran premio valenciano.
El acuerdo firmado por el magnate británico y Camps especificaba que se garantizaba la continuidad del gran premio en Valencia hasta 2020, con una cláusua sancionadora de 71 millones de dólares que tendría que pagar la Generalitat como avalista si no cumplía el compromíso. Por ello el gobierno de Fabra compró Valmor, lo que supuso un quebranto para las arcas públicas con un agujero de cerca de 50 millones, ya que se condonaban los 14 millones de deuda que tenía Valmor con la Generalitat, y a su vez asumir una deuda de otros 31 millones que la empresa tenía con terceros.
Engaño de Johnson
Uno de los aspectos que podrían jugar a favor de Alberto Fabra es la teoría defendida por el fiscal en la que afirmaba que la también querellada Lola Johnson, entonces consellera de Cultura y Deportes, habría engañado al Consell de Fabra al ocultar la situación real de la empresa, teoría a la que también se abonó Esquerra Unida que asegura que el único informe que había en aquel momento era el de la Sociedad Proyectos Temáticos y en el cual no se hacía ninguna referencia a los más de 30 millones de deuda que se iban a asumir de Valmor.
No obstante el mismo Fabra negó esta situación y afirmó que la compra estaba avalada con informes, entre los cuales, según el PSPV, existiría el informe de los abogados de la Generalitat que desaconsejaban la compra.
Finalmente el TSJCV también investigará el aval que gestionaron Camps y Johnson como garantía para la continuidad de la Fórmula 1, aval que hacía responsable a la Generalitat ante el incumplimiento del compromiso y que no fue cuestionado en ningún momento por el Consell de Fabra. De esta forma esto sirvió para justificar la compra afirmando que comprar Valmor era “lo malo” pero tener que pagar la indemnización a Ecclestone era “lo peor”.