La fiscal ha solicitado el archivo de la causa por el supuesto elevado índice de casos de cáncer entre enfermeros y auxiliares de la UCI y Reanimación del hospital La Fe de València. El Ministerio Público basa su petición de sobreseimiento de las actuaciones en el informe de los forenses sobre los empleados de estos departamentos, que descarta cualquier vínculo entre las condiciones laborales y padecer cáncer. La Fiscalía concluye que los incumplimientos detectados por la inspeccón deben quedar en el ámbito administrativo y no en el penal. De hecho reconoce que la mayoría se han subsanado durante los más de dos años de procedimiento.
El procedimiento judicial se sigue en el juzgado de Instrucción número 11 de València y se inició por una denuncia de los sindicatos CCOO y Simap-Intersindical por la presunta elevada presencia de casos de cáncer en determinados colectivos laborales del centro público. La Fiscalía se suma a la defensa con su petición de archivo, que ya lo había hecho hace meses.
En 2015 los trabajadores del hospital acudieron a la Fiscalía y la Inspección de Trabajo ante la alarma por lo que consideraban un anormal número de casos de cáncer. La primera abrió una investigación, y al observar posibles indicios de delito, remitió el asunto a un juzgado de València. La segunda ordenó cambios en los protocolos de uso de las sustancias cancerígenes y, ante la denuncia sindical, ordenó realizar un estudio epidemiológico. Este informe concluyó que no existe “una evidencia científica de aumento de incidencia de cáncer en trabajadores que participan en la preparación y/o administración de medicamentos biopeligrosos con efectos cancerígenos en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe”.
La fiscalía asume esta tesis del informe de los forenses y añade que “el hecho de que se manipulen los medicamentos que se indican en los informes durante mucho tiempo no es causa para padecer una patología como las analizadas, porque las manipulaciones se deben hacer con el uso de guantes y, aunque el activo pudiera desprenderse, tampoco podría provocar ningún efecto al ser necesaria la absorción del principio activo en el cuerpo -por vía oral o intravenosa-”. Y concuye: “No pude apreciarse la relación causalidad entre la manipulación de estas sustancias con los procesos cancerígenos sufridos y el protocolo establecido por La Fe se ajusta a las recomendaciones internacionales en esta materia”.
El Ministerio Público sí que llama la atención sobre algunos incumplimientos como la ausencia de reconocimientos médicos a los trabajadores expuestos a la manipulación medicamentos biopeligrosos, ni se había planificado la formación específica a estos empleados.