Fútbol y corrupción: los investigadores del caso Taula rastrean 750.000 euros en mordidas para el club del expresidente de la Diputación de València
Los investigadores del caso Taula sospechan que el club de fútbol de Alfonso Rus, expresidente de la Diputación de València y ex alcalde de Xàtiva, se habría embolsado 750.000 euros en mordidas a cambio de contratos públicos. Rus, un político del Partido Popular de tintes berlusconianos, está considerado como la piedra angular del caso Taula.
El juez, tal como informó este diario, ha imputado a cinco funcionarios por el presunto desvío de fondos de contratistas públicos al Olímpic de Xàtiva, del que Rus fue presidente. Toda la contabilidad del club correspondiente a su mandato ha desaparecido.
Anticorrupción considera que varias empresas “pagarían a través del club y bajo la simulación de publicidad o patrocinio cantidades que nada tiene que ver con dicho concepto y sí con el interés de ser adjudicatarios de contratación pública”.
Esta rama del macrocaso de corrupción nació tras las declaraciones del autodenominado yonki del dinero, Marcos Benavent, quien aseguró que Rus obtenía fondos para su club a cambio de adjudicaciones públicas tanto del consistorio como de la Diputación de València.
El Ministerio Fiscal, en un informe adelantado por ValenciaPlaza y al que también ha tenido acceso este diario, destaca la “desaparición intencionada de la documentación contable del club en el periodo que ha ostentado la presidencia Alfonso Rus”.
Así, Anticorrupción quiere conocer quiénes eran los directivos del club en la época de Rus, “bajo cuyo mandato desaparecieron los libros contables y la documentación”. El fiscal considera que la desaparición de esos papeles “supone ya un indicio de la utilización torticera e interesada”.
El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en el que se basa la Fiscalía anticorrupción, señala a varias empresas, la mayoría constructoras, que inyectaron dinero en el Olímpic de Xàtiva presuntamente a cambio de contratos públicos.
Franjuan Obras Públicas SL efectuó pagos al club de Rus que “coinciden cronológicamente con actuaciones administrativas que favorecen los intereses de la empresa”. Además, el expediente de contratación muestra, según la Fiscalía, una “falta de motivación”. La misma mecánica habría llevado a cabo Llanera Urbanismo SLU, que obtuvo adjudicaciones del Ayuntamiento de Xàtiva, y de la que existen indicios de que “su contratación no ha sido ajustada a derecho”.
En el caso de las contrataciones a Asfaltos Guerola SAU, otra de las mercantiles que financió el club de fútbol, los investigadores de la UCO han detectado un rosario de irregularidades: “Expedientes que contienen graves irregularidades administrativas de contratación, y consentido por los técnicos del Ayuntamiento la expedición y abono de certificaciones de obra que no sólo exceden del precio pactado, sino del propio precio de licitación”.
Otro de los expedientes de contratación con esta mercantil “revela igualmente irregularidades determinantes de la adjudicación de la obra a dicha empresa, con participación de funcionarios del Ayuntamiento y ausencia de motivación en aspectos sustanciales y económicos”.
Acciona Infraestructuras SA realizó un pago de 69.600 euros al Olímpic de Xàtiva obteniendo además contratos públicos del ayuntamiento de la localidad durante el mandato de Alfonso Rus. Como en otros contratos, Anticorrupción considera que es “una constante” que, una vez adjudicado, “singularmente por la oferta económica se produce inmediatamente una modificación contractual elevando los costes iniciales con participación de los funcionarios públicos” investigados en la causa.
Ingeniería y Diseños Técnicos SA pagó al club 30.250 euros tras obtener un contrato del Ayuntamiento de Xàtiva. Uno de los documentos analizados por la Guardia Civil sobre la contratación de esta empresa llevaba adherido un “post-it en amarillo en el que se indica que no se realice un trámite preceptivo de notificación a uno de los licitadores”. “Como era habitual, una vez adjudicado el contrato comienzan los modificados al mismo”, agrega el fiscal.
El empresario Julio Ramírez Dorado, investigado en la causa, declaró que el pago se produjo “a requerimiento” de Alfonso Rus “bajo un supuesto patrocinio inexistente”. “Es política de la empresa no realizar este tipo de patrocinios”, añadió tras entregar la factura a los investigadores de la UCO.
Las empresas de José Martínez Sánchez (Nadie Es Perfecto Producciones Cinema SL y Trazos Comunicación) hicieron un único pago al club que “se corresponde con facturación cruzada con IMELSA [la empresa pública de la Diputación y epicentro del caso], en la que interviene también Meydis”, otra de las mercantiles investigadas. “No aparece justificado el pago al club de fútbol”, apostilla el fiscal.
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