El Insitut de les Dones revisará la oferta de cinco grandes empresas valencianas de descuentos en el 10% del tratamiento de congelación de óvulos a sus trabajadoras. Desde el Club de Primeras marcas se proporciona esta posibilidad, mediante un acuerdo con el Instituto Valenciano de Infertilidad, que ha sido criticada desde varios sectores.
Sindicalistas, la asociación de mujeres empresarias y agentes de igualdad como este ente consideran la invitación una intromisión en la vida privada de las trabajadoras. La responsable del organismo que depende de la Conselleria de Igualdad, María Such, considera inaceptable que las empresas tomen parte en esta cuestión. “Son decisiones personales. Las únicas personas que pueden gestionar su maternidad son las mujeres y las empresas no deberían entrometerse”, manifiesta Such, para quien esta política de empresa “continua perpetuando la idea de que el riesgo laboral lo asumen las mujeres por quedarse embarazas”.
En línea con las posiciones de los sindicatos mayoritarios y de Evap, la asociacion de mujeres empresarias valencianas, la directora del Institut de la Dona cree que la oferta empuja a las mujeres a postergar su maternidad. Un mensaje peligroso, puesto que va en línea con el discurso de que ser madre trabajadora frena las posibilidades de ascenso de una mujer. “Ser madre no puede suponer un riesgo laboral ni un perjuicio en las empresas. Deberían invertir ese porcentaje en planes de igualdad y en conciliación”, apunta Such. “Traslada que en la empresa hay un techo de cristal imposible de romper para las mujeres”, añade.
Además, dirige parte de la responsabilidad hacia el IVI, el centro que ofrece estos tratamientos. Si bien señala que los consideran positivos para la salud de las mujeres, estos lo son “cuando la mujer accede por voluntad propia, sea por maternidad o cuestiones de salud”. No obstante, “no nos parece oportuno que el IVI use el convenio como forma de publicitar el sistema de congelación de óvulos”.