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La izquierda se la juega en València: la revisión catastral que podría disparar el IBI estará lista en año preelectoral

El Ayuntamiento de València se dispone a abrir un melón de consecuencias electorales impredecibles. Tal y como informó eldiario.es, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, tiene decidido solicitar tras el verano la revisión de los valores catastrales de la ciudad 22 años después de la última actualización.

Estos valores sirven como referencia para definir lo que debe de pagar cada vecino por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en función de la zona en la que vive.

Esta revisión podría implicar un incremento del citado tributo y de cumplirse los plazos habituales podría ser de aplicación en año preelectoral, con el coste político que puede conllevar.

Al menos así lo advierten los precedentes. Según han informado fuentes del Ministerio de Hacienda, este tipo de procesos conllevan normalmente un plazo de entre un año y medio y dos años, por lo que de iniciarse tras el verano, finalizaría en el año 2021 y entraría en vigor en el año 2022, uno antes de las próximas elecciones.

El ejemplo reciente más parecido a una ciudad como València se ha vivido en Barcelona, municipio que llevaba 16 años sin actualizar sus valores. Las mismas fuentes han comentado que en la ciudad condal el proceso de tramitación duró dos años y entró en vigor el 1 de enero de 2018 con un incremento de los valores catastrales del 21% aplicados de forma prorrateada durante los 10 años de vigencia de la revisión.

Sin embargo, tal y como explican desde el mencionado departamento, esto no significa que el recibo del IBI sufra finalmente un aumento del 21%, puesto que el valor catastral es solo la base imponible del tributo, al cual hay que añadir el tipo de gravamen que aplica cada Ayuntamiento.

En el caso de Barcelona, los aumentos se concentraron en zonas como el eje central, en el que se encuentran el Gòtic, Eixample o Sarrià y el mayor aumento se registró en el barrio de Tres Torres, con un alza media de 43 euros anuales.

Pero también se produjeron descensos, los mayores en los barrios de Vallvidrera y Les Planes, con un descenso medio de 119 euros; Baró de Viver, con 108 euros menos; y Vallbona, con 95 euros menos.

Al respecto, el edil de València Ramón Vilar ha asegurado que la posible subida en el IBI que puede generar la revisión catastral es algo que tienen en cuenta y que de producirse, rebajarán el tipo municipal para absorberla y dejarla sin efecto. “La revisión no implica necesariamente una subida de la cuota líquida que pagan los vecinos”, ha explicado.

De hecho, ha recordado que en los últimos Presupuestos Generales del Estado el entonces ministro Montoro subió el IBI 4 puntos a los municipios que como València no habían actualizado sus valores catastrales en los últimos 10 años, “una subida que este Ayuntamiento progresista neutralizó bajando el tipo municipal”.

En el año 2007, con el PP de la exalcaldesa fallecida Rita Barberá al frente del Consistorio, hubo un amago de inicio del proceso, pero finalmente se paralizó precisamente por temor al coste político que hubiera conllevado un importante aumento del impuesto en plena crisis económica.