Por qué Joan Ribó no inaugurará el anillo ciclista de Valencia
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, no podrá inaugurar oficialmente el nuevo anillo ciclista, seguramente una de las obras más emblemáticas del gobierno tripartito que preside, no tanto por su envergadura e inversión realizada (683.680 euros), sino por el cambio de prioridades en la movilidad de la ciudad que simboliza.
Según han informado fuentes municipales, este martes termina la obra dura de este carril bici que rodea la ronda interior de Valencia, por lo que faltará finalizar los últimos remates en materia de señalización viaria tanto vertical como pintada en la calzada.
Las mismas fuentes han comentado que todo el itinerario ciclista, con 4,7 kilómetros de longitud, quedará abierto a los usuarios antes de que finalice la semana.
Sin embargo, el pacto de la Nau firmado entre Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú impide al Gobierno del tripartito hacer actos oficiales para inaugurar equipamientos e infraestructuras al considerar poco éticos los eventos en los que se ponen placas conmemorativas: “Las obras las pagan los ciudadanos con sus impuestos y son de los ciudadanos, no del político que está en ese momento”.
De esta forma, el día que entre en funcionamiento todo el anillo ciclista se cederá el protagonismo a València en Bici.
La entidad, que durante los últimos 23 años ha reclamado con numerosas bicifestaciones la ejecución de este proyecto, ha preparado un acto de inauguración este sábado 4 de marzo a las 10.30 horas en la calle de Xàtiva, a la altura de la Estació del Nord.
El acto, al que podrían sumarse a título particular tanto el alcalde, Joan Ribó, como el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, consistirá en un simbólico corte de cinta, para después hacer el recorrido por grupos. Durante el paseo los miembros de la entidad darán algunas recomendaciones de buenas prácticas de circulación sobre el anillo ciclista.
Un proyecto mejorado
El proyecto del anillo ciclista viene de lejos. Tras años de intensas reivindicaciones de los colectivos ciclistas, el PP de Rita Barberá accedió a licitar el proyecto al final de su última legislatura.
Sin embargo, no llegaron a tiempo a iniciar las obras y con el cambio de Gobierno municipal, el proyecto se reformuló de una forma mucho más ambiciosa.
El cambio más sustancial reside en que la plataforma para las bicis pasó de entre 2 y 2,20 metros que preveía la infraestructura elaborada por el anterior equipo de gobierno del PP, a 2,50 metros que pasa a tener en todo su itinerario, de forma que dos bicis puedan cruzarse en sentido contrario sin problemas.
Además, se han ensanchado aceras en algunos tramos como en la plaza de Tetuán y se han creado decenas de plazas de aparcamientos para motos, como en las calles de Xàtiva, Colón o Guillem de Castro, de forma que las aceras quedan más libres para los viandantes.
La nueva movilidad de Valencia
El anillo ciclista está llamado a ser el más transitado de la ciudad y supone un fiel reflejo de la filosofía en materia de movilidad que quiere implantar el Ayuntamiento de la mano del edil Giuseppe Grezzi en toda la ciudad: Recuperar espacio para los peatones ejecutando el carril bici por la calzada mediante separadores físicos del resto del tráfico rodado y, en consecuencia, fomentar la bicicleta como alternativa al vehículo privado.
La puesta en marcha del anillo ciclista supondrá una auténtica prueba de fuego para comprobar su aceptación y sus consecuencias en la movilidad, puesto que no han sido pocas las voces que han alertado de los problemas de tráfico que se pueden originar en algunos puntos.
En este sentido, los dos principales focos de posibles atascos pueden darse en la calle de Xàtiva, a la altura del túnel que va a Ángel Guimerá, y en la marginal del río, bajo las Torres de Serranos. En ambos puntos se producen estrechamientos de carriles que pueden complicar el tráfico.
Sin embargo, los estudios que manejan los técnicos de Movilidad prevén que se produzca una resdistribución del tráfico por otras vías de la ciudad.