La Marina Real, preparada para acoger una casi utópica Copa América
La idea de que Valencia pueda acoger una nueva edición de la Copa Amérca lanzada el pasado lunes por el concejald de Turismo del Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig (PSPV), no ha caído en saco roto.
Tan solo 24 horas más tarde, tuvo lugar una reunión entre la dirección del Consorcio Valencia 2007, el Alcalde de Valencia, Joan Ribó y el Conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler y sus respectivo equipos, en la que también participó el director general de la Marina Real Juan Carlos I, Vicent Llorens, con el fin de hacer balance de los cuatro primeros meses de gestión, así como terminar de definir conjuntamente el plan de acción y estrategia de la Marina para los próximos meses.
Según ha explicado Llorens, durante la reunión le consultaron si sería viable que la Marina acogiera una nueva edición de la competición náutica: “La respuesta fue positiva, la Marina Real está preparada para albergar competiciones náuticas del más alto nivel, inluido la Copa América”.
Llorens ha añadido que habría que ultimar detalles y ver cuántos equipos participarían, puesto que “muchas de las bases ya no están operativas, pero se buscarían alternativas”.
El director general de la Marina ha comentado que “lo importante es que hay una predisposición positiva al evento y que dentro del mundo de la vela Valencia tiene un gran prestigio y dejó un gran sabor de boca gracias a la Copa América”.
Llorens ha puntualizado que fue tan solo una consulta, sin ir más allá en cuanto a las posibilidades que habría o en cuanto a formalizar una candidatura.
Pese a todo, las posibilidades reales de que Valencia pueda acoger una nueva edición de la Copa América son muy reducidas.
Según expertos consultados, esta competición se ha disputado desde que arrancó en 1851 en el país defensor del título, salvo dos excepciones. En la 32 y en la 33 edición, celebradas en Valencia tras un concurso en el que participaron varias candidaturas puesto que el equipo defensor, Alighi, procede de Suiza, un país que no tiene salida al mar.
La otra excepción será la próxima edición, es decir la 35, que se celebrará en las islas Bermudas, pese a que el equipo defensor del título es el Oracle Challenge, de Estados Unidos. El motivo de la elección de esta sede, al parecer, son las exenciones fiscales.
De estas forma, las remotas posibilidades de Valencia pasarían por la creación de un desafía español que ganara la competición, algo que a día de hoy no existe, o directamente por tratar de negociar con el equipo que gane la competición.
Negocian por otras competiciones
Más allá de esta prueba, es muy probable que otros veleros vuelvan a surcar el campo de regatas de Valencia. Según ha informado Llorens, están en conversaciones con varias iniciativas de competiciones náuticas de alto nivel.
Por otra parte, ha comentado que entre octubre y noviembre se sacará a licitación las obras del nuevo varedero industrial para embarcaciones deportivas, lo que mejorará sensiblemente los servicios ofrecidos por la Marina y potenciará la demanda de amarres.
Además, se sacará a concurso la gestión de los amarres para que los lleve una empresa privada, lo que permitirá incrementar el personal y duplicar el número de amarres, pasando de los 750 actuales a unos 1.500.