Los contenedores amarillos de València serán los primeros de España en poder recoger cápsulas de café para ser recicladas. Este es uno de los principales elementos que abarcará esta innovación medioambiental y que incluye una amplia gama de productos de aluminio y de acero ligero.
Esta iniciativa, que se implementará en València a partir de este mes de mayo, se realizará en colaboración entre la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, el Ayuntamiento de València y Nespresso. Así, aparte de las famosas cápsulas de café de aluminio, los productos que podrán ser depositados en el contenedor amarillo incluyen bandejas de aluminio, bolsas de productos de bolsillo de alimentación, tapas de apertura fácil, envases de metal, papel de aluminio, tubos de metal, bolsas de café de aluminio o tubos de crema de aluminio, entre otros.
Actualmente en València ciudad existen más de 60 puntos de recogida de cápsulas, entre puntos de venta y la red de ecoparques fijos y móviles gracias al acuerdo con la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos. No obstante, según explica la consellera Mireia Mollà, hasta ahora el 80% de los productos de aluminio y acero ligero acaban en el vertedero.
Ante esta problemática Mollà ha destacado la actuación “facilitadora” de la administración que acerca el reciclaje a la ciudadanía y “permite pasar de una economía lineal a la circularidad para reducir significativamente la cantidad de aluminio y acero ligero que acaba en vertedero”. Señala del mismo modo que el aluminio tiene la ventaja de ser 100% e infinitamente reciclable y, por tanto, es un material que refleja perfectamente los principios y valores de la Economía Circular.
El director general de Nespresso en España, Thomas Reuter, ha afirmado que “con este proyecto conseguimos facilitar más el reciclaje de cápsulas, al mismo tiempo que hacemos posible el reciclaje de otros productos”. Reuter hacía referencia al proyecto piloto impulsado por Nespresso en Francia, “por el cual el 30% de los franceses puede depositar sus cápsulas y otros productos de aluminio y acero ligero en el contenedor amarillo, cifra que alcanzará el 50% en 2 años. Entre 2017 y 2018, se ha incrementado un 44% la tasa de reciclaje de aluminio de estos materiales”.
Tanto el Ayuntamiento de València como la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica y la empresa se han comprometido a desarrollar campañas de comunicación, publicidad y pedagogía en los canales de comunicación y soportes propios con el objetivo de promover que aquellos productos de aluminio y acero ligero susceptibles de participar en el proyecto piloto se depositen en el contenedor de envases.
Todos los costes del proyecto piloto serán asumidos por la compañía suiza, incluyendo los derivados del diseño e implementación de la solución tecnológica que se instalará en la planta de clasificación de envases de Picassent que permitirá la separación del aluminio y acero ligero, así como la campaña de concienciación ciudadana.
La consellera ha destacado “el carácter ejemplarizante” del proyecto para el resto del territorio e incluso para otras empresas que quieran sumarse y aportar a la experiencia de recogida, reciclaje y tratamiento pionero.
“Este gesto contribuye a impulsar la economía circular mediante un sistema de aprovechamiento de recursos en el que trabaja el Ayuntamiento dentro de una estrategia sostenible que apuesta por la reutilización de los elementos y la reducción de residuos que terminan en los vertederos”, como ha destacado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo.
Campillo ha valorado que este proyecto “es un ejemplo de colaboración público-privada, y supondrá la adaptación de la planta de reciclaje de Vaersa, así como de una campaña de información para garantizar el buen uso del contenedor amarillo”, quien también ha valorado que esta iniciativa “convertirá València en la primera ciudad española que facilita el reciclaje de residuos de acero y aluminio ligero”.
Se ha impulsado a raíz de la política desarrollada por el Ayuntamiento para cumplir los objetivos de la Unión Europea que marca que en 2025 se deberá recuperar el 50% del aluminio en general“, ha añadido.
A nivel técnico, se trata de una tecnología mediante corrientes de Foucault ya existente, y presente en las plantas de gestión de residuos de envases. Como suele estar configurada, no capta los productos de pequeño volumen. La innovación en el proceso desarrollada por Nespresso suple esta carencia. De este modo, se ha incorporado una nueva máquina de Foucault adaptada para incrementar la captación del residuo de aluminio y acero de pequeño tamaño.