Los MIR valencianos cumplen tres semanas de huelga indefinida cada vez “más molestos” con la actitud de la consellera de Sanidad

Los MIR valencianos siguen en pie de guerra y no tienen ninguna intención de desconvocar la huelga indefinida que comenzaron el pasado 21 de julio para exigir unas condiciones laborales y unos salarios dignos, siempre y cuando no empeore la situación sanitaria derivada de la pandemia provocada por la COVID-19, aclaran.

Los médicos internos residentes llevan unos días concentrados a las puertas de la Conselleria de Sanidad a la espera de ser recibidos por la consellera Ana Barceló: “Hasta la fecha no nos ha recibido, sólo nos hemos reunido una vez de forma oficial con la directora general de Recursos Humanos, con quien también hemos mantenido algún contacto informal”, explica Enrique Cuñat, portavoz del colectivo.

Precisamente, los MIR se muestran “cada vez más molestos” con Barceló: “Si me hubieran preguntado cuando convocamos la huelga, hubiera dicho que no aguantábamos tres semanas, pero ahora, después de ver la actitud de la Conselleria, el enfado va en aumento y estoy convencido de que podemos aguantar el tiempo que sea hasta que se atiendan nuestras peticiones”.

La consellera de Sanidad aseguraba el pasado jueves en rueda de prensa que no había habido falta de comunicación y que se habían reunido en cuatro ocasiones con los representantes de los médicos, además de referirse a la constitución del foro autonómico de diálogo para abordar las cuestiones que se planteen, una entidad en la que el comité de huelga apunta que no está representado.

“No sé dónde puede estar la falta de comunicación, sus representantes han sido recibidos en cuatro ocasiones”, ha apuntado. Además, ha añadido que se ha conformado el foro autonómico “donde se tiene que propiciar ese diálogo” y los MIR “lo saben perfectamente”. De hecho, según ha dicho, “nos han trasladado que, dado que muchas de las reivindicaciones han comprobado que están incorporadas, nos van a presentar otras que a día de hoy desconocemos”.

Estas declaraciones no han gustado nada al colectivo en huelga (en la Comunitat Valenciana hay alrededor de 2.000 médicos residentes y el comité de huelga calcula que ha habido un seguimiento de los paros de hasta el 80%, teniendo en cuenta que los MIR de primer año, que se tenían que haber incorporado a sus puestos en mayo, no lo harán harán hasta septiembre).

“Barceló está muy alejada de la realidad”, sostiene Cuñat que insiste en que sus declaraciones han “indignado” a los residentes. Por eso, si no se atienden sus reivindicaciones, mantendrán los paros, “seguiremos en huelga y con las concentraciones en la Conselleria y solo volveríamos a nuestros puestos en caso de que se produjera un agravamiento de la situación sanitaria”. “En ese caso, nosotros asumiríamos nuestra responsabilidad, aunque la Conselleria no la asuma”, concluye.

Carta a Ximo Puig

El comité de Huelga ha remitido una carta al president Ximo Puig en la que le han pedido una reunión en la que poder encontrar una solución “rápida y con garantías” a la situación que origina los paros de este colectivo. Así, agradecen “el reconocimiento público que ha manifestado respecto a varias de sus reivindicaciones” y su “voluntad de negociar”. “Ha sido más el apoyo que hemos apreciado en sus declaraciones del que, por desgracia, hemos recibido desde la Conselleria de Sanidad en todo el tiempo que dura el conflicto laboral”, señala.

Los MIR ven en el jefe del Consell “la única figura de autoridad dispuesta y capaz de solventar los abusos laborales que, desde hace años, el colectivo lleva sufriendo”. “Nuestras quejas han sido ignoradas por los diferentes gobiernos anteriores y ha sido usted el primero, desde el Govern de la Comunitat Valenciana, en ofrecernos una mano amiga para desbloquear tal situación”, le han señalado.

Los médicos residentes confían en que si Puig preside el equipo negociador, serán “entre todos capaces de encontrar una solución rápida y con garantías” que satisfaga sus demandas y “devuelva la confianza y paz laboral tan necesarias en estas circunstancias”.

Algunas reivindicaciones

Entre las reivindicaciones del colectivo se incluye la equiparación de la jornada de trabajo y descansos con la de un médico adjunto, con medidas como descanso obligatorio de 36 horas tras las guardias de sábado, como marca la normativa europea, y libranza de un día adicional tras las guardias de domingos y festivos.

También exigen una jornada laboral ordinaria máxima de 37,5 horas semanales (8 a 15 horas, lunes a viernes y un sábado cada tres semanas como mucho), distribuidas en un máximo de 35 horas de prestación laboral y un mínimo de 2,5 formativas.