Mollà: “Hay que recuperar la soberanía alimentaria. La producción de alimentos es un derecho”

La Generalitat Valenciana ha invertido 52 millones de euros de fondos propios en el sector primario durante la crisis de la COVID-19. La cifra sitúa a la autonomía entre las de mayor inversión del Estado, según ha destacado la consellera de Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica, Mireia Mollà. Mollà ha acudido este miércoles a las Corts Valencianes en una comparecencia a petición propia acumulada con una petición de Vox.

Para la consellera, la cuarentena forzosa no debería asociarse a un “respiro al planeta” ni plantearse en una dicotomía entre economía y salud, entre producción y medio ambiente: “La nueva normalidad debe ser la de la transición ecológica. Todos somos conscientes de que la salud está por encima. La emergencia climática es nuestra salud, no es la salud del planeta”, afirma.

Mollà ha reflexionado sobre la importancia del sistema agroalimentario de proximidad a raíz de la crisis sanitaria. “Imaginen que no tuviéramos un sector agroalimentario fuerte; imaginen y recuerden esos primeros días con las concentraciones e histeria en supermercados por esa lógica necesidad de cubrir el abastecimiento”, ha planteado, en comparación con la búsqueda de material sanitario, para sostener que “hay que recuperar la soberana alimentaria. Hemos de ser conscientes de que la producción de los alimentos es un derecho y un servicio a la ciudadanía que hemos de reconocer como tal”.

En esta línea, la consellera ha establecido como “prioridad” paliar las pérdidas del sector, dada la prohibición durante dos meses de mercados de venta no sedentarios y la reticencia de algunos Ayuntamientos a permitir de nuevo este tipo de comercio. Para ello, la conselleria ha habilitado una línea de siete millones de euros, aprobada en el pasado pleno del Consell, dirigida a los productores más golpeados por esta crisis como el pesquero, la ganadería de ovino y caprino o los pequeños productores primarios que completan con la venta directa su renta agraria. La conselleria también pondrá a disposición de los ayuntamientos una línea de ayudas para facilitar la reapertura de mercados, asumiendo el coste de habilitar las instalaciones para hacerlas seguras para la compra de proximidad.

En total, entre fondos propios y ayudas extraordinarias, la conselleria ha gestionado más de 115 millones de euros en los dos meses transcurridos desde el inicio de la pandemia. Las ayudas, además de para el pequeño productor, se centran en saneamiento de las aguas, prevención de incendios y control de plagas y gestión de residuos.