El juzgado de Instrucción número 2 de València ha oficiado a la Policía Nacional para que identifique a los jóvenes que desde hace día okupan el edificio del Colegio Mayor Luis Vives al que accedieron por la fuerza, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia valenciano.
Tras recibir una denuncia por ocupación presentada ante la Policía Nacional por el director de Seguridad de la institución académica, la jueza ha abierto una causa para averiguar las identidades de las personas que accedieron al edificio y las circunstancias en las que entraron en él por si los hechos pudieran ser constitutivos de un delito de usurpación de bien inmueble.
Del mismo modo, Instrucción 2 ha emplazado a la Universitat de València (UV), propietaria del edificio, para que se persone en el procedimiento judicial abierto y solicite el desalojo del inmueble o cualquier otra diligencia que considere oportuna. De momento, la institución académica no ha realizado ninguna de las dos acciones, según la misma fuentes.
El director de Seguridad de la Universitat presentó la denuncia el pasado 1 de mayo en la comisaría del distrito de Exposición, tras el aviso del vigilante del Colegio Mayor Luis Vives, quien le comunicó que unas 20 personas habían saltado la valla del recinto y habían roto el candado de la cadena que lo mantenía cerrado.
El denunciante advertía de que las instalaciones “estaban en ruinas” y pendientes de acondicionamiento y que existían informes técnicos sobre el riesgo para las personas por posible derrumbe, informes que no han sido aportados al procedimiento judicial.
Según informó la pasada semana la UV, el grupo entró, tras forzar la entrada que da a la calle y la del edificio, en el inmueble sobre las 13.00 horas del pasado lunes y colgaron una pancarta en la fachada con el lema 'La ingovernable. Espai alliberat'.
La Universitat puso los hechos en conocimiento de la Policía y advirtió de la existencia de informes técnicos que señalan que el colegio mayor tiene problemas de estructuras y, por eso, fue cerrado en 2012 “a la espera de un proyecto aprobado y de obtener financiación para rehabilitarlo”, según fuentes de la institución.