El autoconsumo energético ha experimentado un aumento notable en 2022 tanto en potencia como en número de instalaciones y consumidores. Con los datos actualizados del último trimestre del año, la Comunitat Valenciana cuenta con 605 megavatios en potencia instalada de autoconsumo, con más de 46.000 instalaciones, frente a los cinco megavatios y medio millar de instalaciones que había en 2019.
Los datos contemplados por la Generalitat Valenciana, recopilados por la Conselleria de Economía Sostenible, incluyen desde instalaciones de viviendas y garajes a estructuras agrícolas o industriales y de cualquier tecnología (biogás, fotovoltaica, hidroeléctrica o cogeneración, esta última una de las empleadas en industrias intensivas en gas). Del total de fuentes energéticas, 471 megavatios de potencia instalada proceden de energía solar fotovoltaica, cerca de la mitad de lo estimado por el Ministerio de Transición Ecológica para 2030 en la hoja de ruta para el autoconsumo.
Con este escenario, en el Ejecutivo autonómico se muestran optimistas y creen que superarán el objetivo marcado por el Gobierno central. “Con el ritmo de 2022 llegamos al objetivo antes de 2025”, apunta el director general de Transición Ecológica, Enric Juan, que cree que las previsiones se van a quedar cortas. El director general de una de las conselleries implicadas en la tramitación de renovables cree que el alza de precios, la conciencia ambiental y la soberanía energética han fomentado el interés por el autoconsumo, apoyado en las ayudas públicas que canaliza la Generalitat Valenciana. Dos de cada tres sistemas en funcionamiento se han instalado en 2022, recalca, y a finales de 2023 se experimentará un nuevo crecimiento, basado en las solicitudes que llegaron durante el pasado año. Además, a finales de 2022 entró en vigor la ley valenciana de cambio climático, que establece una serie de medidas para implantar energías renovables, mejorar la eficiencia y ahorro energético de los edificios y construcciones y acelerar la transición energética.
El responsable de la dirección general equipara la potencia instalada para el autoconsumo con la mitad de la potencia de la central nuclear de Cofrentes. La central, según indica Iberdrola, tiene una potencia de 1.100 megavatios que producen 8.649 gigavatios hora de energía eléctrica en un año, un 3,1% de la producción eléctrica nacional y alrededor del 50% de la energía producida en la Comunidad Valenciana. Con todo, a medida que avancen las estrategias de descarbonización se prevé un aumento considerable de la demanda de energía eléctrica.
En la Hoja de ruta del autoconsumo del Ministerio de Transición Ecológica se estima que, en un escenario realista, la Comunitat Valenciana tendría instalados en 2030 un millar de gigavatios de potencia. El cálculo se realiza teniendo en cuenta el potencial físico de los tejados, el económico y después aplica un filtro en base a preferencias personales y otros factores que afectan la toma de decisiones, por lo que el potencial real puede verse modificado. Las patronales del sector consideran que a nivel estatal las previsiones de 2022 se han superado y que, a este paso, se puede llegar al objetivo antes de lo previsto.
Pese al incremento del autoconsumo, el Gobierno valenciano y las empresas del sector abogan por la implantación de renovables a través de plantas solares fotovoltaicas. La ley de cambio climático asume el compromiso europeo de tener dentro de siete años 10.000 megavatios de energías renovables, 6.000 de ellos a través de energía solar fotovoltaica, un objetivo para el que es necesario complementar el autoconsumo, que descarga la demanda de la red eléctrica, con las plantas en suelo. El próximo 25 de enero vence el plazo para las solicitudes de conexión a red eléctrica de aquellas plantas que la solicitaron antes de diciembre de 2020, siguiendo los plazos marcados por el ministerio. En la última actualización, Política Territorial informó de que la práctica totalidad de los expedientes pendientes habían sido evaluados y se ha dado el visto bueno a proyectos que incorporarán 1.000 megavatios a la red. Desde el Consell apuntan que se está trabajando al máximo para llegar a completar todas las evaluaciones.