El funcionario que cobraba sin ir a su puesto en la Diputación fue protegido por Alfonso Rus
Ocho de los diez años en los que Carles Recio ha sido el director de la sección de bibliografía y documentación presuntamente sin aparecer por la Diputación de València más que para fichar fueron gracias a la vista gorda hecha por Alfonso Rus que dirigió la institución provincial entre 2007 y 2015. Y Alfonso Rus no era desconocedor de esta persona, muy al contrario su relación ya tenían recorrido desde Xàtiva, ciudad de la que fue alcalde.
Carles Recio coordinó durante un tiempo los Premis Literaris Ciutat de Xàtiva no sin polémica. Con la entrada del PP al gobierno local Rus encomendó a Recio esta tarea cuando era el jefe del Servicio de Publicaciones de la Diputación, y su gestión destacó por premiar obras escritas en normativa secesionista y a nombrar como miembros del Jurado a desconocidos escritores provenientes del 'blaverisme' más radical.
Entre las obras premiadas había una suya, 'La dama de Xàtiva', una biografía novelada de Lucrecia Borja a la que se otorgó un premio de ensayo en 1997. Las críticas de participantes y otros premiados hicieron que Recio se defendiera esgrimiendo que en las bases del concurso no especificaba que tuviese que ser un trabajo de investigación. Además queda para el debate que ganase un segundo premio literario del mismo certamen bajo seudónimo.
Cómic de Xàtiva
Pero entre los trabajos más destacados de Carles Recio para Xàtiva y para Rus destaca una de sus pasiones, el cómic. Más allá de las ya conocidas Fallerela y Españísima, Recio también impulsó un cómic sobre la ciudad: 'Historia de Xàtiva'.
Este trabajo, publicado por el Ayuntamiento de Xàtiva en 1999, contaba con ilustraciones del dibujante Josep Lanzón, repasando la historia de la ciudad hacia la prosperidad. A lo largo de 56 páginas se podían ver sus licencias históricas 'blaveras', mitología y los papas Borja hasta llegar a la actualidad.
Pero entre sus contenidos destacables estaba incluso un dibujo de Alfonso Rus, con un saluda en el que afirmaba que el cómic “debería estar en las bibliotecas de todos los habitantes de la ciudad”. Además ensalzaba el género que deleita a Carles Recio afirmando que “es una forma cultural importantísima” y que “los críticos la han llegado a calificar de 9º arte”.
