La sombra de la corrupción vuelve a sobrevolar a los diputados valencianos del PP
Recién estrenada la legislatura podrían empezar a repetirse viejas costumbres en las Corts Valencianes, con diputados del PP acechados por la imputación por corrupción.
El primer caso podría ser el de Víctor Soler, concejal de Gandia, que tomará posesión de su escaño el próximo mes de septiembre cuando se vuelva a abrir el curso político. La causa, la que marca de cerca al anterior gobierno del PP de Gandia de Arturo Torró: la trama Púnica.
Para empezar cabe destacar que ni Torró ni Soler se encuentran imputados por dicha trama que en los últimos meses ha salpicado al PP de Gandia. No obstante las declaraciones del presunto cabecilla de la Púnica en la Comunitat Valenciana, Alejandro de Pedro, y un empleado de este también detenido, Javier Bueno, han apuntado tanto a Arturo Torró como a Víctor Soler (exconcejal de contratación) por haber realizado presuntamente pagos irregulares a través de una constructora de la ciudad Construcciones Gomuñoz.
Según las declaraciones que habrían hecho De Pedro y Bueno ante la UCO de la Guardia Civil, la constructora sería la que habría pagado los gastos de la campaña de posicionamiento en las redes del Ayuntamiento de Gandia y de Arturo Torró, tras la mediación de los ediles del PP, todo a cambio de otras prebendas y tratos de favor desde la administración pública.
La trama que investiga el juez Eloy Velasco cuenta en el sumario con grabaciones de llamadas entre los implicados que demostrarían estas irregularidades. En el caso de que finalmente Víctor Soler tomase posesión del escaño la investigación la debería realizar el TSJCV como tribunal competente al afectar a una persona aforada. La presidenta del PP, Isabel Bonig, heredaría así también uno de los rincipales dolores de cabeza que tuvo que afrontar su predecesor, Alberto Fabra.