La declaración de BIC blindará una procesión cívica del 9 d'Octubre laica
Este viernes el Consell declarará Bien de Interés Cultural Inmaterial la procesión cívica del 9 d'Octubre en la ciudad de València, el que pasa por ser el principal acto institucional público del día de los valencianos. Pero la procesión, desde el pasado año, con la entrada del nuevo gobierno progresista de Joan Ribó, tuvo variaciones sensibles como que la bandera no entre en la catedral durante su paseo por las calles.
Con estas variaciones el gobierno municipal obtuvo las críticas fundamentalmente del PP que, durante la época de Rita Barberá implantó la interpretación del 'Te Deum', un canto coral encargado durante su primera legislatura de mandato. Ante la exclusión de la entrada en la catedral el Arzobispo Cañizares quiso tirar de los colectivos conservadores para mantener un papel en el 9 d'Octubre.
La procesión cívica tiene sus antecedentes en las celebraciones medievales de la conquista cristiana de València que tuvo lugar el 9 de octubre de 1238, cuando el rey Jaume I hizo su entrada en la ciudad, incorporando así la ciudad a la Corona de Aragón. Las primeras celebraciones datan de un siglo después de la conquista, ensalzando fundamentalmente las políticas municipalistas de la corona.
Más de 500 años después, con la promulgación, en 1982, del Estatut d'Autonomia, en combinación con la recuperación de la democracia y la Generalitat Valenciana, se instauró el 9 d'Octubre como fiesta oficial valenciana, conviertiéndose la procesión cívica en uno de sus principales emblemas.
Elementos de la procesión
La Generalitat explicita los elementos i tradiciones de la procesión que se van a proteger. Así se inicia con el solemne descenso de la Reial Senyera desde el balcón del ayuntamiento. La senyera es bajada mediante cuerdas por el balcón de la casa consistorial, ya que desde el año 1365, y por privilegio del rey Pere el Cerimoniós, la Reial Senyera no puede inclinarse delante de nada o de nadie.
La comitiva sale desde la plaza del Ayuntamiento y recorre las principales calles del centro de la ciudad de Valencia en dirección a la plaza de Alfons el Magnànim. En esta plaza tiene lugar el homenaje a la estatua ecuestre del rey Jaume I, con ofrenda floral institucional y coronas de laurel.
Desde esa plaza se vuelve nuevamente a la plaza del Ayuntamiento, donde la Reial Senyera es izada y se disparan las salvas de honor, y vuelve a ser custodiada en las dependencias del Archivo Histórico Municipal. Los actos acaban con el disparo de una 'mascletà' en la plaza del Ayuntamiento.
Himnos
Por lo que respecta a la interpretación de los himnos desde el Ayuntamiento de València se ha explicado que se mantendrá el protocolo usado el pasado año. Así sonará la marcha de la ciudad en el momento del descenso de la Reial Senyera, y una vez bajo sonarán sucesivamente el himno regional y el himno de España, estos dos últimos se repetirán después de la ofrenda a la estatua de Jaume I en el parterre (el himno de España será la versión corta de 28 segundos, se ha especificado). Finalmente volverá a sonar la marcha de la ciudad en el ascenso de la señera al balcón del consistorio.