Los 31 responsables políticos de la Diputación de Valencia se han adherido este martes al Código de Buen Gobierno de la Generalitat Valenciana, en un acto celebrado en el salón de plenos de la institución provincial al que han asistido el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, la secretaria autonómica, Zulima Pérez, y la directora general, Aitana Mas.
El acto ha sido introducido por el presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez, que ha destacado la responsabilidad y la obligación de las instituciones públicas de “convertir la transparencia en base de nuestros gobiernos, desde el ámbito local al estatal y en cualquier tipo de gobierno intermedio”.
Rodríguez ha apostado por un modelo de gestión en el que “la transparencia, la eficacia y la modernidad no sean solo condimentos de un discurso político, sino herramientas útiles en la gestión de unas administraciones públicas que deben mejorar su capacidad de respuesta a los ciudadanos”. A continuación ha destacado el trabajo del área de Transparencia que dirige Roberto Jaramillo y ha dado la palabra al diputado provincial.
Jaramillo ha puesto en valor el espíritu de un código de buen gobierno que es “de los más avanzados que existen”, y ha añadido que “en la Diputación de Valencia tenemos claro que la transparencia debe regir la actuación de los poderes públicos”.
Por su parte, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, ha manifestado que “no estamos condenados a tener una política de mala calidad”, y ha defendido que “la regeneración democrática no puede ser una frase bonita que no signifique nada”. Alcaraz se ha mostrado convencido de que “la inmensa mayoría de la ciudadanía valenciana está harta de la corrupción y el abuso de poder”, y ha terminado su intervención instando a los diputados provinciales a difundir este Código de Buen Gobierno por las comarcas valencianas.
En último lugar ha tomado la palabra la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, que ha asegurado que “el Código de Buen Gobierno no es sólo una declaración de intenciones, sino un compromiso, una manera de hacer y un cambio fundamental”. “Durante demasiado tiempo y como consecuencia de la mala praxis de unos pocos, el ejercicio de la política se ha asociado a conductas poco éticas, cuando no directamente ilegales”, ha continuado la vicepresidenta, que ha terminado diciendo que “no se trata sólo de hacer cumplir la ley, se trata de ir mucho más allá, porque quienes gestionamos tenemos que dar ejemplo”.
Tras los parlamentos, Maria Josep Amigó ha nombrado uno por uno a los diputados de la Corporación, con la ausencia de la bancada ‘popular’, para que rubricaran su adhesión a este Código de Buen Gobierno que, entre otros aspectos, promueve unas normas de conducta transparentes y eficaces, la ejemplaridad y dignidad institucional, el respeto a la diversidad, la rendición de cuentas y evitar la toma de decisiones arbitrarias, anteponiendo la responsabilidad en el cargo público a los intereses partidistas.