Un exalto cargo del Consell niega que buscaran “pagar el silencio” de las víctimas del metro

Europa Press

Valencia —

El que fuera director general de Coordinación de la Generalitat cuando ocurrió el accidente del metro de 2006 y encargado de atender a los familiares, Enrique de Francisco, ha destacado este lunes que ofrecieron “atención personalizada” a las víctimas del siniestro aunque ha negado que se buscara “pagar el silencio” para que no denunciaran. También ha señalado que el entonces conseller de Agricultura, Juan Cotino, era “el más interesado en ayudar”.

“En dos o tres ocasiones me llamó para interesarse por las familias, fundamentalmente al principio, y preguntarme cuáles de ellas tenían más problemas y estaban más apenadas”, ha dicho De Francisco, quien ha subrayado que Cotino “era la persona más interesada en ayudar, tenía acceso a determinadas familias y a hablar con ellas”.

De Francisco ha comparecido este lunes en la comisión de las Corts que trata de investigar el accidente de la línea 1 de Metrovalencia ocurrido el 3 de julio de 2006, en el que fallecieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas.

El exdirector general, médico forense de profesión y con plaza de funcionario, que ha explicado que estaba a las órdenes del que fuera vicepresidente del Consell Víctor Campos, ha señalado que el miércoles posterior al accidente -5 de julio- mantuvo una reunión con los miembros del Consell y le designaron a él como responsable de atender a las víctimas.

Para ello, ha explicado, le facilitaron datos de las personas fallecidas y de sus familiares. Según ha dicho, en esa reunión, que duró “unos 20 minutos”, estuvieron presentes el exvicepresidente Víctor Campos, los exconsellers Juan Cotino y Rafael Blasco -no recuerda si también Alicia de Miguel- y el entonces secretario autonómico de Interior, Luis Ibáñez.

Durante su intervención, ha señalado que todas las familias de las víctimas del accidente tenían su teléfono y el del entonces conseller de Agricultura, Juan Cotino, que era “la persona más interesada en ayudar”.

El exdirector general ha sido interpelado en varias ocasiones por la función que desarrolló Cotino en relación a los familiares de las víctimas. Al respecto, ha señalado que el exconseller sólo actuó “los primeros días” y ha añadido: “que hablara con ellos -con familiares- no significa que consiguiera nada en todos los casos”. También ha subrayado que Cotino era “más propicio y más cercano a ayudar; el resto ayudaba desde dentro de su conselleria”.

“Humanamente y en secreto”

“Seguro que hicimos muchas cosas mal, pero humanamente estoy tranquilo porque creo que hicimos una labor social que no se ha hecho nunca antes”, ha destacado y, asimismo, ha dicho que a los miembros de su equipo les “afectó tanto” el siniestro que “nos pasábamos horas llorando en el despacho”. “Creo que actuamos honradamente, humanamente y en secreto porque a nadie le interesaba lo que nosotros podíamos hacer por las necesidades de las familias”, ha señalado.

Preguntado por qué el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no se reunió con las víctimas ha dicho no saber el motivo pero, posteriormente, ha recordado que Camps sí se reunió con el presidente de la Asociación de Víctimas, Enric Chulio.

A su juicio, desde el Gobierno valenciano hicieron “humanamente todo lo que pudimos hacer”. “Actuamos a todos los niveles” e “intentamos que no tuvieran ningún otro problema que no fuera su propio dolor por la pérdida del familiar perdido”, ha manifestado.

En este sentido ha dicho: “Con quien nos dijo que no nos metiéramos en su vida, no nos hemos metido; quienes nos dijeron que les ayudáramos una vez, les ayudamos una vez; quienes nos dijeron que les ayudáramos diez veces, les ayudamos diez veces”.

De Francisco considera que “determinadas familias tienen razones objetivas para quejarse”, pero ha destacado que “familias que perdieron a seres queridos hubo muchísimas; las expectativas que podemos tener cada uno son diferentes: para algunos habremos actuado bien y para otras nunca habremos hecho lo suficiente”. Así, ha resaltado que hay que preguntar a todas las familias, y ha dicho que se reunieron con todas menos con una porque no quiso.

Ayudas a 41 personas

Ha explicado que dieron “atención personalizada” a los familiares de las víctimas, pero ha negado que se buscara “pagar el silencio” para que no denunciaran. “Si alguno de ustedes cree que actuamos con alguna intención espurio, están completamente equivocados”, ha dicho y, en este sentido, ha añadido que “las familias no son tan tontas para dejarse engañar si hubiéramos ido a engañar”.

De Francisco ha puntualizado que ayudaron a 41 personas, con contratos en empresas públicas de la Generalitat y en los ayuntamientos de Valencia y Torrent; cambio de un contrato temporal a otro indefinido en una empresa privada; y contrato a una madre para que pudiera cuidar a su hija en el hospital.

También ha explicado que en la Generalitat atendieron 56 personas con psicólogos específicos; mediaron con bancos para rebajar intereses de hipotecas a familias que no podían pagarla; y adjudicaron viviendas de protección oficial; pusieron un profesor de apoyo para un niño discapacitado cuyo padre había fallecido; y hablaron con un colegio privado para que becara a un alumno.

Por otra parte, “conseguimos que el Valencia y el Levante hicieran entrenamientos privados para recibir a los niños que habían perdido a algún familiar”, ha manifestado De Francisco. “Si no hubiéramos estado para ayudar, no hubiéramos hecho todo esto”, ha apostillado.