El último informe del Banco de España sobre deuda de las autonomías sitúa a la Comunitat Valenciana como el territorio con mayor deuda sobre su PIB y la segunda comunidad más endeudada en términos absolutos. El balance trimestral de la institución bancaria señala que la Comunitat Valenciana tiene una deuda equivalente al 49,4% del PIB, triplicando a las autonomías que están a la cola como Madrid (16,5%); País Vasco (16,4%) y Canarias (15,9%). En términos absolutos, la Comunitat Valenciana tiene una deuda de 51.117 millones de euros, solo por detrás de Catalunya, con 80.399 millones.
La pandemia ha supuesto un duro golpe para la comunidad autónoma peor financiada, que debe hacer un sobreesfuerzo para equipararse al resto de territorios en gasto público por habitante. “No es un problema de gasto, sino de falta de ingresos”, repiten constantemente los responsables de las arcas públicas autonómicas.
La diferencia en el reparto de recursos, que responde a un sistema de financiación caduco desde 2014, implica que haya autonomías que deban gastar más recursos propios para que sus ciudadanos accedan a los mismos servicios públicos que la media de españoles y que la capacidad financiera de partida de las comunidades para poder activar políticas de recuperación no sea homogénea. Mientras que la Comunitat Valenciana recibió en 2020 2.389 euros per cápita, Madrid recibió 2.597 euros.
“La deuda se genera por el déficit estructural que supone converger a la media en gasto per cápita”, con los ingresos por el sistema de financiación más bajos de España, indica el conseller de Hacienda, Vicent Soler. El responsable de las cuentas públicas autonómicas subraya que la situación de partida es “totalmente asimétrica” y recuerda que el Ejecutivo autonómico optó por hacer unos presupuestos expansivos en lugar de recortes para “tener servicios públicos fundamentales para no maltratar a cinco millones de ciudadanos y hacer políticas económicas de recuperación”.
Entre la autonomía mejor financiada y la peor hay diferencias de hasta el 20% de los fondos. Según los cálculos de Hacienda, si la Comunitat Valenciana tuviera la misma financiación por habitante ajustado que Cantabria -la autonomía mejor posicionada-, recibiría 3.550 millones adicionales a los que ya percibe cada año. El conseller socialista reivindica que “un nuevo sistema de financiación -que corrija la asimetría- es la única manera de luchar contra el aumento de la deuda”.