Grietas en el Consell de PP y Vox: los socios de gobierno se tumban dos propuestas en las Corts Valencianes
La alianza entre PP y Vox no parece pasar por su mejor momento en el Parlamento valenciano. Pese a la batería de iniciativas legislativas presentada de forma conjunta, este jueves las grietas se han evidenciado en dos votaciones en la Comisión de Justicia. Los socios parlamentarios se han tumbado mutuamente sendas propuestas, que al contar con el rechazo de la izquierda han decaído, pese a ser, a priori, cuestiones en las que no han marcado distancias públicamente.
La ultraderecha ha hecho caer una iniciativa del PP contra la ley de amnistía y “por la igualdad de todos los españoles”, mientras que los populares, minutos después, han rechazado una propuesta de Vox sobre la “inmigración ilegal”. Solo un día antes, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pedía el voto en Cataluña contra la “inmigración ilegal” y aquellos que “ocupan” las viviendas, vinculándola con la criminalidad, del mismo modo que hace la ultraderecha.
En la explicación de voto, Vox ha apuntado que su abstención a la propuesta del PP se realiza “por coherencia”, al no estar de acuerdo con uno de sus puntos, referente a la financiación autonómica. El punto rechazado dice que las Corts Valencianes instan al Consell a “proponer un modelo de financiación autonómica que garantice los principios de igualdad y solidaridad y que sea fruto del acuerdo entre todos” y a “garantizar un marco de financiación de ayuntamientos, diputaciones y cabildos basado en la suficiencia, la solidaridad y la equidad”. La propuesta carga en su preámbulo contra la ley de amnistía y las negociaciones para frenar el proceso independentista en Cataluña y planteaba: “Las Corts Valencianes rechazan cualquier proyecto que trate de romper la igualdad o de reconocer privilegios a ciudadanos o territorios en cualquier parte de España y que atente a lo dispuesto por la Constitución española”.
En segundo lugar, la propuesta de la formación de ultraderecha, que ha recibido el voto en contra de todos los grupos, vincula la inmigración a la violencia y al aumento de la delincuencia. La propuesta habla de “proceder a tramitar de forma preferente y urgente la inmediata expulsión de todos los inmigrantes que accedan ilegalmente a nuestro país”, retirar subvenciones a ONG o “regular el internamiento en centros de extranjeros, y sus prórrogas, para todos los extranjeros que tengan pendiente la ejecución de una orden de expulsión y retorno”. El diputado David Muñoz (Vox) ha pedido “tomar medidas” contra “inmigrantes que cometen delitos en cadena”, un sistema de “seguimiento de extranjeros que residen en nuestro país”, tras mencionar varias agresiones sexuales “cometidas por magrebíes”, “reyertas” y “ocupaciones”.
La representante del PP, Lucía Peral, que ha rechazado la medida de Vox, ha tratado de manejar las contradicciones discursivas. Peral ha incluido en la “crisis migratoria” la “llegada de más de 5.000 migrantes” en enero y las muertes en las rutas de llegada: “No podemos criminalizar a todos los migrantes que quieren tener una vida más digna. En España tenemos un problema y no podemos negarlo (...) el Gobierno no es capaz de controlar los flujos migratorios irregulares. Vemos imprescindible una política garante de los derechos humanos y acorde con el contexto actual de llegada masiva”, dijo. Después, trató de ubicarse en el punto medio: “No podemos consentir el 'papeles para todos' de la izquierda pero tampoco llegar a una criminalización por el simple hecho de ser extranjero”. Terminó instando al Gobierno a tomar medidas.
La comisión de Justicia acabó con todas las proposiciones no de ley, una presentada por cada partido, rechazadas al no obtener una mayoría. Los socialistas creen que los socios de Gobierno quieren desmarcarse después del revuelo generado por las leyes contra la memoria democrática o el aval a las tesis de los “hombres maltratados por mujeres” y que el PP busca hacer ver que no son lo mismo. El portavoz del PSPV en las Corts Valencianes, José Muñoz, señalaba la “inestabilidad” del Consell, “a pesar de que Mazón haya asumido como propias las tesis de la extrema derecha”. Y advertía: “La extrema derecha es insaciable”.
2