Pilar Lima, como nueva portavoz, despide a la mayoría de los trabajadores de Podemos en las Corts Valencianes
El cambio en la dirección de Podemos y del liderazgo en el grupo parlamentario ha comenzado a trasladarse a la plantilla. Este lunes, dos semanas después de que Pilar Lima fuera nombrada portavoz de Unides Podem en las Corts Valencianes, la dirección comunicó a tres de los cinco trabajadores de Podemos en el grupo parlamentario su despido con carácter inmediato con la indemnización mínima prevista por ley. Una breve reunión, una carta de despido y 3.500 euros por no “ajustarse” a “las necesidades” del momento de la organización.
Los despidos corresponden a los dos técnicos políticos que habían sido contratados por la entonces síndica, Naiara Davó, y a la responsable de redes sociales de Podem para el grupo parlamentario. Así, para prestar servicios al grupo queda un técnico designado por Esquerra Unida, una responsable de prensa y un administrador.
La carta de despido a la que ha tenido acceso elDiario.es establece como primera razón que motiva el cese el cambio de dirección, con la que se pretende “llevar a cabo un nuevo impulso al trabajo”. La dirección considera que “resulta imprescindible en el momento actual adaptar y reorganizar la estructura para poder hacer frente a todos los retos”. Así, indica el escrito, “la labor de asesoría política que usted ha venido haciendo (...) resulta incompatible con las actuales directrices que se pretenden implementar”.
Las necesidades del grupo parlamentario, continua el documento, “obligan a proceder a un cambio estructural organizativo que facilite la realización de dicha actividad”, una estructura que consideran que choca con la que dejó la síndica recién relevada, Naiara Davó. La comunicación, que no entra a valorar el trabajo realizado por los tres ya despedidos, considera que la decisión busca una “mayor agilidad” en la comunicación y ejecución de los programas de la dirección.
Pilar Lima despide a las tres personas vinculadas a Davó con una indemnización de 20 días por año trabajado –la mínima prevista en la ley– y la cuantía correspondiente por hacer inmediato el despido, en lugar de esperar a los 15 días procedimentales, que suma 1.500 euros. Según relatan fuentes conocedoras del caso a elDiario.es, el despido se produjo el lunes después del encuentro habitual entre diputadas y trabajadores del grupo para organizar la semana. En el primer encuentro no se mencionó cambios entre los empleados, aseguran. Meses antes, después de que Lima ganara las primarias, una trabajadora del partido pidió la baja voluntaria y otra fue despedida.
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