El PP retira las enmiendas que cambiaban las mayorías de À Punt y rebaja con Vox las medidas contra la ludopatía

El PP y Vox modifican la ley de prevención de la ludopatía para suprimir la distancia mínima que separa las casas de apuestas de los centros escolares con varias enmiendas a la ley de acompañamiento. La medida, uno de los proyectos estrella del Pacto del Botánico, establece que no pueda renovarse la licencia de los locales de juego que se encuentren a menos de 850 metros de centros educativos y de salud, como factor de prevención para la población más vulnerable.

La derecha y la ultraderecha argumentan que la modificación se realiza para evitar una condena millonaria en favor de los locales de juego, asumiendo el argumento de la patronal. Los socios de gobierno eliminan también la moratoria de cinco años para la apertura de nuevos locales, excluyendo de esa moratoria a los salones recreativos y otros locales de máquinas de juego. Así, con la votación de este martes, se introduce en la Ley de Acompañamiento la posibilidad de nuevos establecimientos.

Las enmiendas de los populares y la ultraderecha implican que a los locales de juego con la licencia caducada, que deban renovarla con la nueva legislación, no se les aplique el criterio de la distancia mínima. La medida introducida por los partidos del Pacto del Botánico (PSPV, Compromís y Unides Podem) llevaba a que se fueran cerrando progresivamente aquellas casas de apuestas o salones de juego cercanas a colegios, institutos, centros de salud o lugares de prevención de la ludopatía, a medida que fueran venciendo sus permisos.

Las federaciones de madres y padres se han opuesto a esta modificación y ven con preocupación la proximidad de locales de juego. La oposición ha trasladado esta visión a la comisión de Hacienda, donde se han debatido las enmiendas parciales al proyecto de ley. El PSPV ha acusado a PP y Vox de desentenderse de la protección a los barrios obreros, donde proliferan los locales de juego. El diputado José Muñoz ha tildado el texto de “enmienda de la vergüenza” y ha acusado al bipartido de “hurtarle” a la sociedad el derecho de asistir a las Corts y manifestar su posición al respecto de la modificación encubierta de la Ley del Juego. Por su parte, el síndic de Compromís, Joan Baldoví, les ha acusado de “hacer negocio de la ludopatía”.

Por contra, el diputado del PP José Juan Zaplana ha subrayado que, con los cambios presentados junto a Vox, “en ningún caso se está aprobando que se creen nuevas casas de apuestas”. “Que no intenten manipular y generar fango”, ha enfatizado, ya que ha asegurado que la distancia de 850 metros se modificó en la tramitación de la ley “sin ningún informe técnico” que lo avalara. El diputado de Vox José María Llanos ha defendido la “libertad” de las personas y ha apuntado que es incongruente permitir las casas de apuestas en unas calles sí y en otras no.

Con los votos favorables de PP y Vox siguen adelante las enmiendas que permiten a los altos cargos compaginar la política y la docencia con hasta 22.000 euros en salarios extra; mantener el salario de los altos cargos que sean funcionarios, y que reducen las horas de valenciano en las zonas castellanohablantes.

Sin cambios en À Punt

Los populares han retirado las enmiendas que alteraban la mayoría en el Consell Rector de la televisión pública valenciana À Punt tras las protestas del sector y las críticas de la oposición. Este martes, al confirmar la marcha atrás, el representante popular en la Comisión de Hacienda José Juan Zaplana consideraba hiperbólica la reacción ante el planteamiento de las enmiendas: “Ha generado demasiada alarma en algunos sectores. Se basaban exclusivamente en hacer desaparecer el control político”, ha afirmado antes de la comisión. En este sentido, Zaplana ha criticado entre los representantes del Consell de la Ciudadanía, uno de los órganos que participan en el Consell Rector, haya un excandidato de Esquerra Unida de Algemesí y un exalcalde del PSPV de Castelló del Rugat.

“Una lengua que no habla nadie”

Uno de los momentos broncos de la comisión ha sido el enfrentamiento entre el diputado de Vox José María Llanos y el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, a cuenta del uso del valenciano y de los libros de educación sexual retirados en la biblioteca pública de Borriana. El representante de la ultraderecha ha terminado tan enfadado por los reproches lingüísticos de Compromís, que le afea que no emplee las dos lenguas cooficiales y menosprecie la valenciana, que ha desarrollado parte de la intervención en valenciano. Eso sí, insistiendo en que la izquierda “impone” una lengua y un modelo lingüístico, el de la Acadèmia, que “no habla nadie”. Algunos parlamentarios de Vox se han mostrado molestos con el uso constante del término ultraderecha al finalizar la sesión.

Crear un tribunal administrativo

A propuesta de Compromís, con los votos del PP, las Corts Valencianes acuerdan introducir en la Ley de Acompañamiento la creación de un tribunal administrativo que resuelva los conflictos en materia de contratación pública. Salvo esta enmienda parcial, el resto de las presentadas por Compromís se han rechazado con la mayoría de PP y Vox, al igual que todas las del PSPV. Solo ha habido un voto por unanimidad: una corrección de errores relativa a movilidad.