El voto en contra del PP en el Senado al objetivo de déficit complica las cuentas a la Generalitat Valenciana
La mayoría absoluta del Partido Popular en el Senado tumbó la semana pasada los objetivos de estabilidad presupuestaria para el conjunto de administraciones públicas en el periodo 2024-2026 planteados por el Gobierno. El llamado techo de déficit planteaba un límite del 0,1% de endeudamiento para las comunidades autónomas, como planteó Hacienda en el Consejo de Política Fiscal y rechazaron mayoritariamente las comunidades autónomas.
La votación deja en el aire las cuentas de muchas de ellas. Si un nuevo acuerdo no sale adelante, el objetivo podría quedarse en el 0%, un decimal que implica millones de euros para las administraciones autonómicas. En especial, para las que han aprobado sus presupuestos por encima del objetivo planteado, como la Comunitat Valenciana y Murcia.
El presupuesto aprobado por las Corts Valencianes establece un límite del 0,3%, que se traduce en unos 280 millones de euros extra. Si se tumbara otro acuerdo y la referencia se quedara en el 0%, la suma ascendería a unos 432 millones de euros, según ha denunciado el PSPV, muy crítico con los presupuestos “fantasma” y con la decisión del PP en la Cámara Alta.
“La decisión de los 'populares' de votar en contra del objetivo de déficit es doblemente grave en el caso valenciano que ya veníamos arrastrando un presupuesto lleno de recortes en prácticamente todas las partidas”, ha denunciado la senadora por designación territorial Rocío Briones, que fue responsable de Empleo en el anterior Ejecutivo de los socialistas valencianos con Compromís y Unides Podem. La parlamentaria traslada los cálculos a las cuentas de Carlos Mazón y realiza una equivalencia: “los recortes se traducen en el cierre durante todo un año del hospital General de València, en tener un 80% menos de recursos para las ayudas a la dependencia o en la desaparición de las políticas activas de empleo”.
La Generalitat Valenciana no parece tener intención de mover sus previsiones. Antes de la votación, la consellera de Hacienda, Ruth Merino, aseguró que los ciudadanos “no van a sufrir ningún ajuste más”. “No se va a recortar más a los valencianos, lo ha dicho el president en muchas ocasiones: ya se han sufrido demasiadas injusticias durante demasiado tiempo con los fondos que recibe esta comunidad”, apuntó Merino el pasado miércoles.
La responsable insistió en que el Ejecutivo elaboró las cuentas “a ciegas”, pero se basó para ello en los informes independientes de organismos de prestigio, y ha defendido que resulta “muy razonable” que “el reparto del déficit se haga de una forma más coherente”. Los socialistas recuerdan que el acuerdo con Europa ya indicaba un déficit 0 para las comunidades autónomas, conocido desde el verano.
Sobre el nuevo objetivo de déficit, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha apuntado que el Consejo de Ministros de este martes aprobará un nuevo proyecto para remitirlo de nuevo a las Cámaras. El titular de Economía ha recordado que la aprobación de estos objetivos es necesaria para “aliviar la situación de las comunidades autónomas y darles un mayor margen de flexibilidad” para 2024. “De hecho, muchas de ellas han aprobado ya sus presupuestos o los han planteado en función de los objetivos extra que les daba el Gobierno”, ha subrayado el ministro. En la última reunión del Consejo de Política Fiscal con las comunidades autónomas, Hacienda propuso un déficit del 3% en 2024 para el conjunto de las administraciones, con un 0,1% para 2024. Murcia y la Comunitat Valenciana, ambas de signo popular, presionan para obtener un déficit asimétrico, como han aprobado en sus presupuestos.
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