Una fiesta celebrada en Torrevieja en pleno estado de alarma se ha saldado con cuatro jóvenes detenidos, dos de los cuales han ingresado en prisión preventiva a petición del Ministerio Fiscal.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves festivo, Día del Padre, cuando la Guardia Civil de la localidad se desplazó al domicilio de dos jóvenes tras alertarles los vecinos de que al parecer, estaban celebrando una fiesta particular “bastante ruidosa y molesta”, relata la Benemérita en un comunicado.
Los agentes, una vez constataron el ruido y alboroto que se estaba produciendo, descubrieron a otras dos personas que habían llegado desde otros domicilios. A todos ellos les requirieron la documentación, a la vez que les recordaban las limitaciones existentes debidas al estado de alarma. De las cuatro personas allí presentes, dos hombres y dos mujeres (28, 29, 22 y 36 años), “todas se negaron a identificarse en repetidas ocasiones”. Es más, uno de los chicos lanzó un puñetazo a uno de los agentes, que apenas pudo esquivar, según la Guardia Civil.
“La situación se tornó más tensa en el momento de reducir a este joven, ya que el resto de sus amigos se abalanzaron sobre los agentes para impedirlo. Como consecuencia, tras la llegada de refuerzos, los cuatro fueron detenidos por un presunto delito de resistencia y desobediencia y un delito de lesiones”, añade la nota de prensa.
La novedad de esta actuación, con respecto a otras detenciones relacionadas con el estado de alarma por el COVID-19 es el desenlace final, y es tras ser puestos a disposición judicial, la jueza titular del juzgado de Instrucción Nº 2 de Torrevieja, en funciones de guardia, “valoró el menosprecio absoluto que mostraron dos de los detenidos tanto hacia los agentes de la autoridad como al actual Estado de Alarma”. Esta actitud, unida a la existencia de “peligro de reiteración y fuga”, hizo que se decretara el ingreso en prisión de forma provisional, a petición del Ministerio Fiscal.