La presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, acompañada por parte de su directiva, ha visitado este lunes la zona cero del barrio del Cabanyal junto a la asociación de vecinos del barrio y a la plataforma Salvem.
La visita ha servido como pistoletazo de salida de la XXVIII Semana Ciudadana que organiza la entidad vecinal y que entre otros actos contará con una mesa redonda sobre ocio y turismo que tendrá lugar este martes a las 18.00 horas en el Ateneo.
Así, tras recorrer las calles San Pedro, Pescadores y adyacentes, los representantes vecinales han comprobado que en la parte más degradada del Cabanyal ha habido pocos avances en los últimos tres años. Casas en ruinas, solares y aceras y asfalto en
muy mal estado forman parte del paisaje urbano del barrio.
Tras la visita, Broseta ha pedido mayor celeridad en la ejecución de los proyectos de reurbanización, así como en la rehabilitación de viviendas: “Sabemos que el barrio estaba muy degradado tras los años de abandono que sufrió con el anterior Gobierno del PP, pero creemos que en estos tres años algo más se podía haber hecho, los vecinos y vecinas del Cabanyal no pueden esperar más, la administración debe ser más ágil”.
Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos del Cabanyal, Pepa Dasí, ha reconocido que en cuanto ha limpieza se ha notado una mejora importante en los últimos dos años, pero ha lamentado que los problemas de convivencia derivados de los ruidos aumentarán este verano por el fin del curso escolar y la realización de todo tipo de fiestas y actividades en la calle.
Además, ha lamentado que la instalación del retén de la Policía Local no ha ayudado mucho a disuadir porque no tiene horario fijo y “suele estar cerrado por falta de personal”.
Según Dasí, “es verdad que cuando llamas vienen y responden pero hace falta mayor presencia policial en las calles”, ha comentado.
El portavoz de la Plataforma Salvem, Faustino Villora, ha comentado que mientras el problema de las chatarrerías se ha atenuado bastante, el del tráfico de drogas sigue bastante extendido, especialmente en la calle Pescadores y adyacentes.
Villora ha pedido más información sobre el estado real de los proyectos, especialmente con el plan de rehabilitación de las 400 viviendas municipales, ya que su salida al mercado del alquiler con precios públicos serviría para frenar el aumento de alquileres que está sufriendo el barrio y para frenar la degradación de las calles.
Actualmente, de las 400 viviendas que tiene en propiedad el Ayuntamiento, unas 60 están ocupadas ilegalmente, la mayoría en los bloques de portuarios, donde el Consistorio a traves de Aumsa realiza un estudio de viabilidad de su rehabilitación.