El president de la Generalitat, Ximo Puig y el presidente de la región italiana Emilia-Romagna, Stefano Bonaccini, han remitido a las más altas instituciones europeas un escrito conjunto, en el que ambos dirigentes trasladan la petición de flexibilizar y adaptar de forma progresiva la transición energética del sector cerámico.
El objetivo es trasladar la reivindicación del sector a las autoridades europeas para hacer posible una transición energética que contemple la viabilidad de las empresas, así como buscar fórmulas para conseguir que esta industria acometa el proceso con garantías.
El secretario autonómico de Relaciones para la Unión Europea y Relaciones Externas, Joan Calabuig, ha explicado que la industria cerámica de la Comunitat Valenciana ha realizado en las dos últimas décadas importantes inversiones orientadas a la eficiencia energética, “pero cuenta con posibilidades tecnológicas limitadas y requiere el apoyo de las instituciones para lograr el objetivo de la descarbonización”.
En este sentido, ha demandado “unas exigencias posibles de cumplir y que contemplen la realidad específica de la industria cerámica”. Según ha indicado el secretario autonómico, la Comunitat Valenciana y Emilia-Romagna son las dos regiones de mayor producción cerámica de Europa, una industria que debe afrontar los objetivos de la Comisión Europea de reducir las emisiones de CO2 en los próximos años.
“Aunque estas regiones se encuentran inmersas en un proceso de descarbonización, bajo el compromiso con la transformación ecológica, las nuevas exigencias que impone la Unión Europea generan dificultades, debido a que las tecnologías requieren una adaptación para afrontar los cambios en los tiempos previstos”.
Por ello, Calabuig ha considerado necesario realizar esta transición “preservando la competitividad y capacidad de inversión del sector para evitar las consecuencias económicas de la deslocalización, que favorecería la producción de cerámica en otros lugares que no tienen los requerimientos medioambientales tan estrictos que existen en la Unión Europea”.
También ha recordado que los fabricantes del baldosas cerámicas de la Comunitat Valenciana, y en especial de la provincia de Castellón, representan uno de los sectores más importantes de España y potentes de Europa y contribuyen a la actividad económica y al empleo de la Comunitat Valenciana.
Así, ha reiterado la necesidad de flexibilizar la transición energética de un sector que “es fundamentalmente exportador y que tiene que competir con otros mercados mundiales”.
Cabe recordar que esta solicitud es fruto de la reunión que mantuvieron el pasado mes de marzo, el president Ximo Puig y su homólogo Stefano Bonaccini, junto al presidente de ASCER, Vicente Nomdedeu, en la que se acordó solicitar al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, la búsqueda de fórmulas que compatibilicen la transición energética con la viabilidad de las empresas.
La petición ha sido remitida a altos responsables políticos de la Comisión Europea como la presidenta, Ursula Von der Leyen; el vicepresidente, Frans Timmermans; el alto representante y vicepresidente, Josep Borell; así como a los comisarios europeos, Magarete Vestager; Paolo Gentiloni, Thierry Breton; y al presidente del Comité de las Regiones, Apostolos Tzitzikostas.
Asimismo, también ha sido enviada a altos cargos del gobierno italiano como son el subsecretario de Asuntos Europeos, Vincenzo Amendola; el ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolani; y el ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti.
Del mismo modo, el escrito se ha dirigido a las ministras españolas de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; y de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, María Aránzazu González Laya