Suelo para implantar una tienda de Ikea en Alicante, haberlo haylo. El problema es que la multinacional lo acepte y que el Consell retire la Actuación Territorial Estratégica (ATE) para que el círculo se cierre.
De momento, la Concejalía de Urbanismo ya trabaja en allanar el camino con la búsqueda, localización y presentación de esas alternativas. Lo ha asegurado el edil del área y vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón, esta misma semana a preguntas del PP el pasado jueves durante el pleno de enero.
Alicante sigue empeñada en buscar entre el suelo de la ciudad un espacio alternativo para la implantación de la multinacional Ikea, mientras espera que los informes de las diferentes consellerias implicadas fallen en contra de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que impulsó el anterior Consell del PP.
El vicealcalde concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, fue muy claro al afirmar que posibles parcelas interesantes para instalar una tienda sin macrocentro comercial anexo, “haber parcelas, haylas” y, además, en “distintos puntos de la ciudad”.
Pavón insistió en el interés del nuevo equipo de Gobierno alicantino en la llegada de Ikea e indicó que esa prospección del suelo municipal lo están realizando técnicos municipales y que “en su momento” se trasladará “a quien se tenga que trasladar”.
No obstante, el vicealcalde reconoció que la multinacional sigue en sus trece de cerrar su llegada vinculada al macrocentro comercial y a la ATE de Rabassa. De modo que consideró que el PP metió “en un lío” a la empresa sueca al unir su futuro alicantino con “una operación urbanística bajo sospecha de presunta corrupción”.
“Presunta amaño del Plan Rabassa que luego se reconvierte, por arte de birlibirloque, en la ATE, que incluye una tienda de Ikea, y detrás de la que hay los intereses urbanísticos de Enrique Ortiz”, opinó.
Pavón lamentó que la opción de la ATE supone que el Ayuntamiento pierde capacidad de tramitar su futuro.