València pone 535 sanciones por hacer botellón, el doble que hace un año

El concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, ha dado a conocer este martes las cifras que el departamento de Procedimiento Sancionador ha tramitado en lo que va de año 2018 con motivo de la práctica del botellón en la calle.

Así, a fecha de hoy hay 523 expedientes sancionadores tramitados, lo que corresponde a un importe de 209.200 euros.

El total de expedientes correspondientes al año 2018 es de 535, es decir, que actualmente hay 12 que están abiertos mientras termina toda la tramitación del expediente.

Esta cifra duplica la del ejercicio 2017, año en que la Policía Local impuso 237 sanciones, de las que se aprobó, mediante la correspondiente resolución sancionadora, un total de 162 liquidaciones, por un importe total de 64.800 euros.

El concejal Galiana ha dicho que “para el Gobierno de la Nau es una prioridad trabajar conjuntamente con los jóvenes, los centros educativos, los hosteleros y, especialmente, con los vecinos y vecinas de València, para encontrar soluciones entre todos. Asimismo, lo que está claro es que el Ayuntamiento no rehuye los problemas de convivencia y actuamos desde todos los frentes para maximizar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de València, que es el objetivo que buscamos en todas nuestras acciones diarias”.

Galiana, recientemente, se reunió en Madrid con la comisionada del ocio del

Ayuntamiento de esa ciudad para estudiar el modelo de trabajo que están aplicando para mejorar la convivencia, “ya que Madrid y València tienen los mismos problemas en este ámbito y, por tanto, las soluciones a aplicar deben ser también similares”.

Precisamente, esta ha sido una de las últimas reivindicaciones de la Federación de Vecinos de València, que recientemente criticó que el alcalde de València, Joan Ribó, se negara a reunirse con los representantes vecinales para tratar los problemas derivados del ocio y que pidieron la creación de una mesa de trabajo con representación de todos los agentes implicados similar a la que ya funciona en Madrid.

Finalmente, Galiana ha asegurado que el Ayuntamiento seguirá aplicando la normativa y seguirá trabajando con varias propuestas y opciones para disminuir esta práctica con campañas de concienciación ciudadana. “Es un trabajo más a largo

plazo, pero hay que hacerlo“, ha indicado.

Por otra parte, la concejalía de Protección Ciudadana prepara nueva ordenanza de civismo en el espacio público, que se ha elaborado desde la premisa de intentar resolver los conflictos de convivencia mediante la mediación, la educación y el voluntariado.

La ordenanza regula cuatro situaciones que afectan a la convivencia en los espacios públicos: el botellón, la mendicidad coactiva (gorrillas o limpiadores de cristales de coche), los excrementos de mascotas y el deterioro del espacio público/privado.

El borrador está pendiente del visto bueno de los servicios jurídicos. Tras este trámite, saldrá a exposición pública para la presentación de alegaciones de colectivos y particulares.