La conclusión del Área de Protección Ciudadana de Valencia, en su informe del estado de la ciudad tras dos meses de “tomar el pulso” ha dictaminado que “Valencia no tiene problemas de seguridad, tiene problemas de convivencia”, según ha afirmado la concejala Sandra Gómez. Así entre los puntos destacados de este informe se señala que se han detectado un total de 50 puntos de 'microbotellon' contrastados, puntos con mayor incidencia y mayor asiduidad en zonas relacionadas con la presencia de un local de ocio nocturno como son Cruz Cubierta, zona de la Alameda, barrio de San José Benimaclet, Zaidía o Paseo Marítimo.
Este informe de estado se ha elaborado durante dos meses de reuniones con vecinos de todos los barrios, y lo ha presentado Gómez junto con el jefe de la Policía Local, José Vicente Herrera. Así entre las medidas a tomar la concejala ha anunciado la creación de un Observatorio de la Seguridad en colaboración con la Universitat de València, y ha argumentado la necesidad de reforzar a la policía de barrio como transmisora de toda la información valiosa para el resto de los servicios municipales, como “ojos y oídos” del Ayuntamiento en toda la ciudad.
Sandra Gómez ha defendido un modelo policial basado en la proximidad, en una policía “comunitaria” que trabaje las soluciones mano a mano con los ciudadanos, “que sea resolutiva, mediadora y preventiva, que cuente con el papel fundamental de las asociaciones de vecinos como agentes sociales cuya opinión se tenga en cuenta”.
Por lo que respecta a los problemas relacionados con locales de ocio estos se vinculan a incumplimientos de horarios, control de actividades, licencias y de exceso de ocupación de meses y sillas, por lo que el ayuntamiento se propone como “reto” regular la convivencia nocturno para que “todo el mundo tanga derecho a divertirse y a pasarlo bien, pero siempre respetando el derecho al descanso de los vecinos. Un reto que se hará conjuntamente con las áreas de gobierno afectadas”.
Para abordar el problema consumo de alcohol en la vía pública y de algunos locales nocturnos Sandra Gomez afirma que se intenta mediar entre vecinos, locales, representantes de los vecinos y representantes de los jóvenes, para llegar a soluciones concretas. “La primera experiencia ue hemos tenido en Cruz Cubierta está progresando razonablemente bien, y ahora hemos iniciado otra en Ciutat Vella y la próxima será en la Avenida del Puerto”.
Por otro lado se está tratando el problema de la compraventa de drogas con la Policía Nacional. Así se busca una coordinación con la información que la policía de barrio facilita a la Policía Nacional, “sobre todo para evitar que este tipo de actividades de menudeo se produzcan en las cercanías de centros escolares”.
En otros aspectos Sandra Gómez ha alertado de un repunto de ocupaciones de viviendas, generalizado en toda la Ciudad pero con mayor incidencia en los distritos más periféricos y en algunas pedanías. Especialmente se trata el tema en cuestiones de ocupaciones derivadas de problemáticas sociales, por lo que se colabora con Bienestar Social. En el tema 'gorrillas' se anuncia que se trabajará “más desde una perspectiva preventiva y disuasoria que sancionadora”.
Plantilla precaria y envejecida
Por lo que respecta a la plantilla del cuerpo policial la concejala afirma que el nuevo gobierno “ha heredado una estructura de plantilla con casi 200 policías menos que hace seis años, y que vamos a una plantilla con un excesivo envejecimiento. Tenemos que reordenar el servicio y establecer prioridades, y tengo muy claro que la prioridad es el servicio policial en la calle, reordenando nuestra estructura para intentar atender a todos estos problemas”.