El portavoz de la formación de extrema derecha, Juan Manuel Badenas, ha anunciado este miércoles un acuerdo con la alcaldesa de València del PP para poder aprobar las ordenanzas fiscales, una de las medidas estrella de la primera edil.
Desde que Catalá fue investida como alcaldesa el pasado 17 de junio ha estado gobernando en minoría con 13 concejales lo que le ha impedido aprobar medidas de calado, más allá de cuestiones simbólicas en las que ha obtenido el respaldo puntual de la extrema derecha, como por ejemplo el nombramiento de Rita Barberá como alcaldesa honoraria. Para abordar las grandes cuestiones de la ciudad, necesita el apoyo de los cuatro ediles de Vox, con los que suma la mayoría absoluta de 17 concejales de los 33 del hemiciclo (Compromís tiene nueve y el PSPV siete).
El acuerdo se ha cerrado a primera hora de este miércoles 24 horas después de una intensa jornada de reuniones entre la propia alcaldesa, Badenas y el líder provincial de Vox, Ignacio Gil Lázaro.
Badenas, quien la semana pasada advirtió de que no aprobaría las ordenanzas ni los presupuestos municipales si la formación ultra no entraba al equipo de Gobierno municipal, ha rectificado y ha afirmado que “Vox ha votado a favor de las ordenanzas fiscales porque supone un sustancial ahorro impositivo para los ciudadanos y en el programa de Vox estaba como uno de los puntos importantes”.
Sobre si esto es el preámbulo de la entrada de un acuerdo de Gobierno, el portavoz de extrema derecha ha explicado que “supone que en este punto estamos de acuerdo, lo cual no implica que no se pueda llegar a acuerdos en otros puntos, pero el acuerdo implica este punto. La semana pasada no conocíamos las ordenanzas y no sabíamos en qué consistían las rebajas. Fue antes de ayer cuando tuvimos los textos”.
En cuanto a la posibilidad de condicionar la aprobación de los presupuestos municipales a su entrada en el Gobierno ha afirmado que “esta es la cuarta vez que tiendo la mano a Catalá. En la última rueda de prensa dijimos es que si son unos presupuestos muy buenos veremos la posibilidad de votar a favor, no nos cerramos en banda a aprobarlos si no entramos al Gobierno municipal”.
Con ha reconocido que han quedado en seguir reuniéndose “para cuestiones del Ayuntamiento, pero con una mayor intensidad; Gil Lázaro estuvo porque es muy amigo mío y de mi máxima confianza”.
Badenas se ha mostrado en un tono mucho más sosegado que en anteriores ocasiones: “El tono es algo que se aprecia, nosotros hemos tendido la mano siempre y en este momento hemos llegado a un acuerdo para la rebaja de impuestos; como hemos llegado a un acuerdo, puede parecer que hemos bajado el tono, pero mi posición ha sido invariable hasta ahora”.
La alcaldesa de València, María José Catalá, se ha mostrado satisfecha por la aprobación de las ordenanzas fiscales en la Comisión de Hacienda que supone “una bajada de impuestos histórica en esta ciudad” y sobre la negociación con Vox ha reconocido que llevan tiempo hablando: “No es una sorpresa porque pensamos que somos los dos grupos que podemos sacar adelante este tipo de iniciativas porque Compromís y el PSPV no están por la labor de bajar impuestos”.
Catalá ha insistido en que este martes alcanzaron un acuerdo “sobre ordenanzas fiscales” y ha avanzado que van a seguir manteniendo conversaciones “de cara a los presupuestos que es el siguiente gran proyecto que tiene que aprobarse en el pleno”.
Compromís y PSPV aseguran que el pacto de Gobierno está hecho
La portavoz adjunta de Compromís, Papi Robles, ha asegurado que “por los movimientos de los últimos días parece que el PP, por fin, va a conseguir que la banda entre el Ayuntamiento y que empiecen a intentar desgobernar más aún esta ciudad. Yo creo que se está evidenciando que las presiones que ha hecho Vox, y que seguirá haciendo Vox, son las que marcan la dirección de Catalá, en una deriva hacia la extrema derecha, con la que se siente muy cómoda”.
Robles ha añadido que se evidencia de la mano de una reforma fiscal “con la que vienen a hacer como Robin Hood”, pero a la inversa: “Le hurta a la gente que más lo necesita para dárselo a la gente que menos falta le hace. Estamos hablando de que el 60% de la población no verá reducidos sus impuestos mucho más allá de 40 o 45 euros. En cambio, estamos hablando de perder más de 70 millones de euros que podrían servir para hacer posibles 200 nuevos jardines o 100 autobuses que se necesitan en esta ciudad”.
La portavoz socialista, Sandra Gómez, ha asegurado que se está asistiendo “a un engaño” ya que ha recordado que el portavoz de Vox condicionó su apoyo a las ordenanzas fiscales a cambio de entrar al equipo de Gobierno del PP: “Lo dijo alto y claro y es obvio que han llegado a un acuerdo. Como Partido Socialista no vamos a participar ni vamos a validar este engaño público, ese pacto de la vergüenza que nos están intentando ocultar. Exigimos transparencia y que la señora Catalá explique a cambio de qué ha regalado el futuro de nuestra ciudad a la extrema derecha”.
Gómez ha señalado a Catalá como responsable directa de “trocear el Ayuntamiento” para entregárselo a Vox “porque encabezó las negociaciones” con el portavoz del grupo ultra en València y el diputado nacional Gil Lázaro. “No nos van a engañar. Ayer estos pasillos los recorría el señor Gil Lázaro, diputado nacional de Vox, que me imagino que seguramente va sobrado de trabajo y tiene tiempo para poder negociar las ordenanzas fiscales de València. Creo que es obvio que hay un acuerdo de los partidos en Madrid, que han forzado y han hecho que Catalá vuelva a pegar una cabotà y llegue a un acuerdo”, ha continuado.
La líder de los socialistas en la ciudad ha resaltado, igualmente, el “tremendo perjuicio” que va a suponer la ordenanza fiscal que ha aprobado Catalá con Vox. “Estas ordenanzas fiscales suponen un recorte de 70 millones sin matices. Pueden intentar adornarlo u ocultarlo, pero es un recorte de 70 millones que se va a trasladar directamente a la prestación de servicios y a las inversiones en los barrios aunque pretendan esconderlo”, ha explicado.
Rebaja del IBI de un 20%
Las ordenanzas fiscales incluyen una rebaja de un 20% del tipo de gravamen aplicable a los inmuebles de naturaleza urbana, pasando de un coeficiente general del 0,723 al 0,578. Además se amplía la bonificación aplicable a las familias numerosas, con una bonificación del 60% para las familias de carácter general y una bonificación del 90% a las familias de categoría especial.
Respecto al Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como impuesto de plusvalía, se aplica una bonificación del 95% en el caso de heredar una vivienda en la ciudad o un negocio familiar. Esta medida beneficiará, según estimaciones del Ayuntamiento de Valencia, a cerca de 25.000 valencianos que, cada año, han tenido que pagar este impuesto.
Además, no se exigirá, como hasta ahora, convivencia con el fallecido y otros requisitos y se bonificará, como novedad, también en el caso de traspaso entre personas vivas, siempre y cuando se mantenga la actividad del negocio.
También el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica verá reducido sustancialmente su importe, concretamente un 8%. Se trata, además, de una bajada generalizada para todo tipo de vehículos que deja sin efecto las subidas aprobadas en los años 2019 y 2020. Al mismo tiempo, la propuesta del gobierno Popular propone reducir un 50% la tasa de alcantarillado