La Conselleria de Infraestructuras que dirige Salomé Pradas ejecuta las obras de construcción de la conexión peatonal subterránea entre las estaciones de Xàtiva y Alacant con el objetivo de conectar la Línea 10 de tranvía (Alacant- Natzaret) al resto de la red de Metrovalencia, una obra que realiza a través de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
Fuentes de FGV han informado a elDiario.es de que en la actualidad, los trabajos que la empresa pública desarrolla en la calle de Alacant se centran en la construcción de los muros pantallas necesarios para continuar las obras de soterramiento. Dichos trabajos se realizan garantizando el acceso a comercios y propiedades afectadas por los cortes de tráfico y los itinerarios alternativos señalizados, según aseguran desde la entidad.
El presupuesto de la actuación es de 16,5 millones de euros, financiada con Fondos Europeos. La intervención hará posible una conexión rápida y fluida de las personas usuarias de las Líneas 3, 5 y 9 del metro para realizar transbordo con la Línea 10 del tranvía, y viceversa.
El paso peatonal tendrá una longitud proyectada superior a 250 metros y unirá a través del subsuelo ambas estaciones desde los vestíbulos, arrancando a cota de vestíbulo en el lado Alacant y llegando a unos tres metros por debajo del nivel de vestíbulo de la estación de Xàtiva, lo que obliga a disponer un núcleo de comunicación vertical compuesto por una escalera fija y otra mecánica y un ascensor accesible para personas de movilidad reducida.
Las obras, cuya finalización estaban previstas para el próximo verano, se prolongarán unos meses más, previsiblemente hasta otoño. El motivo, según ha confirmado FGV, es que se ha encargado un modificado del proyecto con la idea de que el mismo túnel sirva en un futuro para prolongar la línea 10 por el centro histórico para conectarla con la 4 en el Pont de Fusta, tal y como la proyectó en sus orígenes el PP.
De esta forma, se ensanchará el túnel lo suficiente para que que se pueda dar esa conexión peatonal entre las estaciones de Alacant y Xàtiva y para que en el futuro puedan pasar los tranvías hacia Ciutat Vella, conectado con la estación subterránea cuya estructura está ya habilitada en el último sótano del parking del Mercat Central, y siguiendo en dirección a las Torres de Serranos hasta el Pont de Fusta.
Así, quedarían conectados los Poblados Marítimos con el centro y a su vez con la zona noroeste. Al mismo tiempo, se contempla la prolongación de la actual línea 6 que ahora termina en Torrefiel, cerca del estadio Ciutat de València, hasta la estación de Empalme a través de la ronda norte, recuperando un viejo proyecto de la anterior etapa del PP denominado tranvía orbital, una línea circular por las rondas norte y sur de la ciudad.
De hecho, el ejecutivo que preside Carlos Mazón ha incluido en sus primeros presupuestos una partida inicial para llevar a cabo la prolongación de la Línea 10. Se trata de una asignación de 320.000 euros (de la que se programan 70.000 euros para 2024 y 250.000 para 2025) destinada al estudio informativo del proyecto en el tramo entre la estación de Alacant y la de Empalme.
Sobre las ampliaciones de la Línea 10 hacia la zona del Marítimo y prolongación al hospital La Fe, FGV ha presentado los estudios de planeamiento a la conselleria, que está pendiente de sacar el proyecto a información pública.
Desdoblamiento entre Alameda y Colón
En cuanto al túnel central de Metrovalencia, fuentes de FGV explican que está pendiente de adjudicación la redacción del estudio informativo del proyecto de duplicación del túnel central entre las estaciones de Alameda y Bailén.
Se trata de una de las actuaciones más importantes que plantea el Plan de Movilidad Metropolitana de València (PMoMe), ya que consiste en poder duplicar el túnel entre estas dos estaciones para mejorar e incrementar las actuales frecuencias del servicio de metro y que Metrovalencia pueda seguir creciendo.
El estudio informativo salió a licitación en mayo, con un plazo de 30 meses y un presupuesto de 612.000 euros, y debe incluir diversas alternativas para eliminar tanto los puntos de trenzado de la red actual de Metrovalencia como el cuello de botella que supone el túnel entre las estaciones de Alameda y Colón y, de este modo, poder corregir las actuales limitaciones de explotación existentes.