El Ayuntamiento de València ha aprobado el borrador de la nueva ordenanza de convivencia ciudadana que establece la “tolerancia cero” contra cualquier agresión callejera y pretende prevenir y actuar frente a situaciones que suponen una discriminación por motivos xenófobos, racistas, sexistas, homófobos o de cualquier otra índole.
El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha subrayado que el texto reconocerá y sancionará conductas que “no caben en una sociedad pacífica”, como los recientes casos de agresiones a varias personas por razón de su orientación sexual o el acoso en la calle, “especialmente si se realiza entre menores o se llevan a cabo sobre personas con discapacidad”.
El borrador establece sanciones de hasta 3.000 euros para todas aquellas conductas contra la dignidad de las personas que se dirijan a personas vulnerables o que requieran especial protección, tales como personas mayores y menores, personas con discapacidades o personas sin hogar, entre otras, siempre que las mismas no sean constitutivas de infracción penal, ha detallado el consistorio en un comunicado.
Cano ha remarcado que “muchos tipos de agresiones no se denuncian porque, al no ser constitutivas de delito, el juez no las va a atender”. “Con esta ordenanza vamos a crear una estructura que fortalecerá los derechos y libertades de los valencianos, porque el Ayuntamiento impondrá sanciones muy duras y perseguirá cualquier agresión”, ha defendido.
Asimismo, el texto establece que serán “especialmente perseguidas” las agresiones ejecutadas por grupos de personas que actúen en el espacio urbano, principalmente si se emplean medios de grabación con el objeto de ser difundidas.
También se sancionará el silencio, la ausencia de denuncia por parte de los organizadores y promotores de cualquier acto público de naturaleza cultural, festiva, lúdica o deportiva, o de cualquier otra índole cuando tuvieran conocimiento de conductas contra la dignidad de las personas.