“En estos seis meses que llevan en el Ayuntamiento, el nuevo equipo de Gobierno nos ha dicho que Orriols es prioritario, pero la realidad es que han hecho poco. Ya nos costó mucho que se convocara la mesa interconcejalías para analizar la situación del barrio, y lo conseguimos el pasado mes de noviembre después de que se encendieran las alarmas porque mataron a una persona. Nos piden paciencia, pero aquí la paciencia ya hace mucho que se acabó”. Así se pronuncia Mari Carmen Tarín, miembro de la plataforma vecinal Orriols en Lucha. Tarín ya se mostró muy crítica y reivindicativa con el anterior ejecutivo municipal de izquierdas que encabezaba Joan Ribó, y mantiene ahora ese mismo tono con los actuales gestores del PP y de Vox, con la alcaldesa María José Catalá al frente. Para la plataforma no se trata de una cuestión política, sino de poder vivir en su barrio con normalidad, como en cualquier otro de la ciudad.
Los vecinos y vecinas se manifestaron este miércoles a las 19.00 horas con una cacerolada en el cruce de las calles de San Juan Bosco y San Juan de la Peña, en el que recientemente se produjo una quema de contenedores que afectó a varios vehículos y fachadas, unos hechos por los que este martes se detuvo a un hombre.
“El fondo de la cuestión es la instalación en el barrio de población delictiva, en muchos casos en viviendas que ocupan de forma ilegal y que trafica con drogas, incluso poseen armas”, un problema para el que piden “soluciones integrales”.
Según Tarín, “hay presencia policial, pero no es suficiente porque cuando se baja un poco la guardia en cuanto a efectivos vuelven a surgir los problemas”. Además, afirma que “las medidas antiocupas anunciadas por el Ayuntamiento, en concreto el corte de luz en unas 60 viviendas, en realidad son humo porque al momento vuelven a engancharse” y añade: “El Ayuntamiento debe hacer un esfuerzo en la compra de esas viviendas ocupadas para su rehabilitación y puesta a disposición en alquiler asequible. El tema de la vivienda es fundamental para resolver el problema”.
La portavoz vecinal valora que Catalá se haya comprometido a tener una nueva reunión: “Nos ha dicho que en dos semanas nos reuniremos aquí en el barrio y que nos traerán propuestas concretas”.
El Ayuntamiento de València se personará como acusación en la causa abierta contra el joven de 20 años detenido por la quema de contenedores en el barrio de Orriols el pasado lunes. Así lo anunció este miércoles la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, que aseguró que “el vandalismo tendrá al Ayuntamiento y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en contra”. “Evidentemente, nos vamos a personar como acusación en el procedimiento contra el vándalo porque hay patrimonio municipal que ha resultado perjudicado por esta acción vandálica”, dijo la primera edil. “Vamos a llegar hasta el final y vamos a proteger el patrimonio municipal y a demostrar que el vandalismo no tiene lugar en esta ciudad y que quien la hace, la va a pagar”, añadió la responsable municipal.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, garantizó que los dispositivos policiales periódicos en el barrio de Orriols de València se mantendrán, así como que los vecinos “están satisfechos con el trabajo de la Policía Nacional”. Ahora bien, insistió en que los problemas de Orriols no se pueden solucionar solo desde el ámbito policial y en que la Policía Nacional está a disposición del Ayuntamiento para colaborar.
La última intervención de la Policía Nacional se saldó con 14 detenidos, 210 personas identificadas y 11 actas levantadas por armas y otras cinco por tenencia de drogas.
El concejal del PSPV, Borja Sanjuán, comentó: “A este Gobierno local le falta empatía con las personas que tienen necesidades que se escapan de los barrios en los que suelen pasear”.