El Ayuntamiento de Vinaròs ha solicitado a la Generalitat que se investigue si hubo mala praxis durante la primera restauración de las pinturas de arquitectura fingida de la fachada de la iglesia arciprestal que ejecutó la fundación Pública La Llum de les Imatges entre 2013 y 2014.
El consistorio castellonense ha pedido tanto a la directora general de Cultura y Patrimoni, Carmen Amoraga, como la consellera de Educació, Cultura i Esports, Raquel Tamarit, que se averigüe el rápido deterioro de las pinturas descubiertos durante los trabajos de restauración, y que empezaron a apreciarse en 2016.
Se trata de unas 'pinturas fingidas' que se encontraban ocultas en las tres fachadas del templo y que formaban parte de la decoración exterior, pero que permanecían ocultas y deterioradas debido a la acumulación de suciedad y por el paso del tiempo. En total ocupan unos 1.500 metros cuadrados de pinturas que muestran tramos fingidos de sillares, una representación de los altares y capillas laterales de la iglesia que se ven a través de una puerta abierta.
El concejal de Patrimonio, Marc Albella, ha destacado que después de la recuperación de las pinturas, durante los años posteriores se vieron deterioradas por la aparición de hongos y humedades, “que han puesto en peligro la conservación”. En este sentido, comentaba que con la primera actuación, “se duda de la profesionalidad y el rigor técnico de los trabajos en el exterior de la iglesia arciprestal con la desaparición de los estucados y de los enlucidos de la fachada”.
Albella ha explicado que ahora, gracias a la colaboración entre la Diputación de Castelló y de la Diócesis de Tortosa, se realiza una actuación urgente para garantizar la preservación de las pinturas. Según indica el edil, los técnicos actuales “señalan que no se realizó la aplicación de la capa de líquido hidrofugante que hubiera retrasado la aparición de los hongos y las humedades, hecho que habría evitado realizar las actuaciones de urgencia que ahora mismo se llevan a cabo”.
Por estos motivos, desde la concejalía de Patrimonio se ha solicitado a la Generalitat que investigue si hubo mala praxis profesional o algún tipo de irregularidad en la ejecución de los trabajos por parte de la empresa que requieran su fiscalización y/o auditoría, considerando que se ha puesto en peligro el patrimonio cultural valenciano de un templo monumento historico-artístico nacional y catalogado como BIC (bien de interés cultural).