Marcos Benavent, autodenominado 'yonqui del dinero', ha culminado su estrambótico cambio de versión durante su declaración en el primer juicio del 'caso Taula'. Benavent ha disparado contra la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y contra su anterior letrado, Ramiro Blasco.
Se trata de la segunda sesión del juicio por la pieza separada J del 'caso Taula' sobre la presunta financiación irregular de tres campañas electorales del PP por parte de una empresa pública de la Diputación de Valencia. El PP figura como responsable civil en la causa.
“Se me prometieron una serie de cosas: rebajas y suspensiones de penas y la no entrada en prisión”, ha dicho en referencia a los representantes del Ministerio Fiscal. “Está claro que llegué a un acuerdo”, ha abundado el 'yonqui del dinero', quien ha relatado que en el primer juicio (por una denuncia que la empresa pública de la Diputación de Valencia), antes de entrar a la sala, Anticorrupción le sugirió colaborar con la justicia y entregar la documentación que conservaba, aunque ha aclarado que ya había un “acuerdo tácito de colaboración” porque ya había entregado algunos papeles anteriormente .
Los representantes del Ministerio Público le habrían informado de que llevaban a cabo una investigación secreta “muy profunda y que afecta a mucha gente”. “Si colaboro”, ha rememorado Benavent en referencia a aquella primera toma de contacto con la Fiscalía, “habrá rebajas muy sustanciales de penas hasta dos grados y no entro en prisión”.
El 'yonqui del dinero' ha atacado directamente a su exletrado (“con el cual he estado y ahora he cambiado de estrategia”) y ha declarado que el penalista le habría dicho: “La cuestión es perjudicar a la mayor gente posible, sean políticos, empresas, partidos políticos, a todo el mundo, cuando más grande sea eso, mejor para todos”. “Me decía: tú di que sí a todo”, ha agregado ante la mirada impertérrita del fiscal Anticorrupción, Pablo Ponce.
Trato “impecable” de la UCO
Tal como declaró ante el juez instructor del 'caso Taula', asegura que manipuló las grabaciones y que habría recibido “presiones de ese tipo, una detrás de otra durante seis años”. Marcos Benavent, piedra angular del 'caso Taula', ha asegurado que la UCO hizo un “guion” para sus declaraciones. “Llegaba la Guardia Civil y había un guion predeterminado, era como asentir, me ponían un papel [y decía] pues vale”.
Eso sí, el 'yonqui del dinero' ha elogiado a los agentes de la UCO: “Siempre me han tratado con un respeto y con profesionalidad impecable, se han quejado de las circunstancias, de las presiones y condiciones que trabajan, durmiendo en pensiones y trabajando horas y horas”. “Quiero hacer mención especial a la UCO por su trabajo”, ha apostillado.
Además, Benavent también ha declarado que el día que le citaron, con ocasión de la detención de Eduardo Zaplana en el marco del 'caso Erial', “no había dormido en toda la noche y no estaba en condiciones de declarar nada”. El 'yonqui del dinero' asegura que la noche anterior había estado “con unos amigos toda la noche sin dormir”.
“El registro del despacho de mi abogado es ilegal”, ha concluido en referencia a la incautación de la documentación que sirvió para armar la investigación sobre el expresidente de la Generalitat Valenciana.