Seis flores que te puedes comer (y plantar en tu terraza)

Flores comestibles

Eva San Martín

19 de marzo de 2021 06:00 h

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Solíamos admirarlas por sus pétalos de colores o disfrutar de su fragancia; pero ahora las miramos con otros ojos: como comida. Hay algo especial en aderezar una ensalada con flores comestibles. No solo resultan bonitas e inspiradoras, un trozo de verano en el plato: también son complicadas de comprar; y cuando las encuentras, resultan prohibitivas. 

Una muestra: un diminuto saco de violetas (Viola odorata) para endulzar platos o añadir al té cuesta nueve euros en el supermercado online de un gigante francés de distribución de alimentos, que todos tenemos en la cabeza. 

Eso, o comprar un paquete con más de 100 semillas por tres euros; y tener violetas en la terraza y en tus platos durante años; hasta hartarte, si eso es lo que quieres. 

#florescomestibles: no te fíes de Instagram

Aun así: ni todo el monte es orégano, ni todas las flores son comestibles. Por mucho que lo prometa la reciente tendencia de Instagram #florescomestibles (o #edibleflowers, en inglés). Hay motivos para preocuparse: existe una obsesión por comer flores que no son comestibles. 

La fijación por publicar fotos llamativas, atrapa-likes, hace que muchas de estas imágenes incluyan flores no comestibles e incluso tóxicas sobre pasteles o batidos. Si te atrae la idea de llenar tu huerto urbano o tu terraza con flores muy sencillas de cultivar; y que, además de bonitas, te puedes comer con seguridad, aquí va una lista para iniciarte. 

Todas ellas son estupendas para sitios pequeños y macetas; incluso dentro de casa. Solo asegúrate de que las identificas bien, y de que no usas productos químicos no aptos para plantas comestibles. 

1. Capuchina: la reina de las flores comestibles

La capuchina o nasturtium (Tropaeolum majus) es la reina indiscutible de las flores comestibles. No solo añade sabor y un ligero toque picante a tus ensaladas; también aporta una textura crujiente y un asombroso color naranja o amarillo. 

Es más: solo necesitas un par de plantas para proporcionarte flores de sobra en tu terraza y para tus platos de pasta durante uno o dos meses. Además, resultan fáciles de cultivar en terrazas y también viven felices en una ventana bien soleada. Puedes usar toda la flor, o solo los pétalos para obtener un sabor más suave. 

2. Caléndula: naranja y picante

La caléndula (Calendula officinalis), con su sabor intenso y algo picante, resulta agradable en sopas y guisos. Los pétalos de estas flores naranjas también aportan ese toque tan especial a las ensaladas. O puedes secar sus pétalos para añadirlos al aceite o a la mantequilla. 

3. Borraja: azul en tu ensalada

Las abejas lo saben, y por algo las adoran: las flores azuladas de la borraja (Borago officinalis) tienen un delicado dulzor, con un toque de sabor que recuerda al del pepino. Esto hace que resulten muy utilizadas en bebidas veraniegas y macedonias.

O las puedes congelar, y usar para adornar los cubitos de hielo. También añaden un toque interesante a pasteles, bizcochos o a un paté. Por todo ello, es otra de las imprescindibles la terraza de flores que te puedes comer. 

4. Rosas: todas comestibles

Todas las rosas (género Rosa) son comestibles; pero las más interesantes son aquellas con la fragancia más intensa; un olor que se traduce en sabor cuando llega al plato. Puedes utilizarlas para adornar dulces, caramelizarlas o deshidratar los pétalos de rosa para darle más sabor al té e infusiones de verano. 

5. Violeta: toque dulce 

La violeta común o viola (Viola odorata) tiene un sabor delicado que va bien tanto para acompañar dulces caseros como para añadir al té. Y puedes caramelizarlas para adornar un bizcocho. 

Aunque su sabor no es tan intenso, una única planta de violetas te dará flores hasta casi finales de otoño; e incluso durante el invierno, si no hace demasiado frío. Por lo que iluminará tanto tu terraza como las ensaladas durante los meses más tristones del año. 

6. Albahaca

También las flores de la albahaca (Ocimum basilicum) son comestibles (además de sus cotizadas hojas); y añaden un sabor dulce y con un toque de ajo a los aceites de sabores, ensaladas o sopas. [Hace un tiempo te contamos los trucos para multiplicar tu planta de albahaca del súper, y hacerla casi eterna.]

Un truco: coge tus flores por la mañana, sin lluvia, y antes de que el sol sea demasiado intenso; de este modo resultan más sobrasas, y su color será más intenso. Y si te aventuras más allá de esta lista, comprueba que una flor es comestible antes de añadirla a tus platos. En caso de duda, no te la comas. Diga lo que diga Instagram. 

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