Doce consejos para moverte por la ciudad cuando la nieve se vuelve hielo
La nevada que estos días se deja sentir en Madrid se recordará por décadas como la más copiosa no solo en lo que llevamos de siglo XXI, sino también de los últimos cincuenta años. No son habituales las grandes nevadas en nuestras ciudades, por lo que los habitantes de la capital están poco acostumbrados a ellas y por tanto mal preparados.
Los urbanitas ignoramos las normas fundamentales para actuar en estas situaciones, especialmente para movernos con soltura y seguridad por las calles de la ciudad, algo que en pueblos y ciudades pequeñas no desconocen. Y fruto de esta ignorancia, surgen una serie de peligros de accidentes que pueden llegar a ser graves.
Por ello, y en base a las recomendaciones de la DGT, Guardia Civil y el Servicio de Emergencias de la Comunidad de Madrid, te exponemos las siguientes doce recomendaciones para moverte en un entorno urbano cuando la nieve lo ha colonizado completamente.
1. Procura andar por el centro de la calle
Norma básica y fundamental cuando ha nevado mucho. El motivo son las acumulaciones de nieve en balcones, tejados, marquesinas, canalones, etc. Nieve que pesa y que presumiblemente estará helada, con lo que si cae nos puede hacer mucho daño.
Especialmente en los próximos días, cuando el deshielo sea progresivo y se formen carámbanos. Su caída ha causado muertes en varias ocasiones. Siempre que puedas, debes caminar por el centro de la calzada y si te toca pasar por las aceras, procura alejarte de voladizos y cornisas.
2. Evita arboledas y paseos arbolados
Del mismo modo, los árboles seguramente estarán muy cargados de nieve, especialmente cedros y abetos, así como pinos. Pueden suceder tres cosas; o bien que se rompa una rama o que se rompa el tronco entero o que te caiga una pieza de nieve o hielo encima. Las tres son graves y peligrosas, así que evita estas zonas.
3. No pases por zonas donde no da el sol
Si no da el sol y siguen las temperaturas extremadamente bajas, la nieve se transformará en hielo, creando placas extremadamente resbaladizas y por lo tanto con riesgo de caídas que pueden conllevar traumatismos severos. Evita pasar por estas zonas en la medida de lo posible.
4. Procura pasar siempre por las zonas más trilladas
La mejor senda es aquella por donde ya han pasado otras personas y el suelo está pastoso, entre agua y barro; es sucio pero seguro. Ahí no encontrarás placas de hielo y no resbalarás.
5. No uses botas ni zapatos con suela plana
De todos modos, debes de atender al modo en que te calzas para asegurar la pisada para evitar resbalones. No uses suelas de cuero planas, esto es mocasines o botines, y en cambio opta por la goma con dibujos, cuanto más marcados mejor. Y por supuesto, si la tienes, emplea un bota adecuada, relegando las deportivas.
6. Vístete adecuadamente
Una ropa adecuada es fundamental; no menosprecies el frío poniéndote ropa ligera o permeable. Piensa que la nieve, a pesar de su aspecto sólido, es agua y terminará calándote. Ponte los calcetines más gruesos que tengas, guantes bien ajustados y no olvides el gorro y la bufanda, ya que las extremidades sufren especialmente al tener poca irrigación sanguínea. Abrígate mucho e impermeabilízate tanto como puedas.
7. Guarda el móvil cerca de tu cuerpo
No dejes el móvil en los bolsillos más exteriores porque la batería a temperaturas muy bajas se consume más rápido al solidificarse sus componentes, lo que implica un esfuerzo adicional en la transmisión de electrones. Es mejor llevarla bien caliente en los bolsillos interiores, cerca del pecho o el estómago para que mantenga su temperatura.
8. Si hace sol, protege labios, ojos y cara
Puede que un estupendo día de sol y nieve te den ganas de salir a la calle, pero recuerda que la nieve es como un millón de espejos que rebotan las radiaciones UVA hacia tu cara y tus ojos como si fuera una lámpara solar. Usa siempre un protector solar, una crema de labios y gafas de sol si quieres evitar las quemaduras.
9. No cojas ni motocicletas ni bicicletas
La estabilidad de estos vehículos deja mucho que desear con nieve y hielo y es una verdadera inconsciencia montarse en ellos. Recuerda que las caídas puede ser muy graves.
10. Si coges el coche, siempre con cadenas
Aparte de que las multas pueden alcanzar los 200 euros cuando se circula sin cadenas en sitios donde es obligatorio, te ahorrarás quedarte colgado o colgada en mitad de las calles, patinar en las cuestas o bien acabar estampado o estampada contra una tapia por un resbalón. En este tuit la DGT te enseña a colocarlas:
11. Ni se te ocurra echar agua muy caliente en el parabrisas
Si te levantas y el parabrisas del coche está helado, nada de verter sobre él agua caliente: el contraste térmico podría romperlo y crearte un problema serio. Debes frotar con sal de cocina el hielo del cristal hasta que se derrita del todo.
12. Opta por el transporte público, sobre todo el metro
Mejor si te olvidas del coche estos días y apuestas por el metro o el autobús, aunque en las cuestas, este último puede presentar problemas con el hielo. El metro en cambio es una opción caliente y segura, siempre y cuando las autoridades no retiren su recomendación.
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