Cómo eliminar bien las manchas de aceite y grasa que perduran en la ropa

¿Te ha salpicado el aceite a la ropa mientras cocinabas? ¿Todavía guardas esa prenda que se ensució de grasa hace un tiempo y la mancha persiste en ella? Además de los quitamanchas específicos para hacerlas desaparecer, existen algunos trucos caseros famosos por su eficacia a la hora de eliminar este tipo de manchas.

Pero antes de comenzar con ellos es muy importante tener en cuenta algunas indicaciones que marcarán la diferencia en la limpieza de las prendas manchadas con aceite o grasa.

En primer lugar, nunca debemos limpiar la zona manchada directamente con agua o en la lavadora sin aplicar antes alguno de los siguientes trucos de limpieza. Esto se debe a que el aceite es hidrofóbico y al no mezclarse con el agua, si aplicamos directamente este último líquido sobre la mancha es muy probable que se extienda.

El siguiente paso a seguir antes de ejecutar cualquiera de los siguientes trucos, sobre todo en los casos en los que la mancha es reciente, es colocar encima de la misma papel de cocina y presionar sobre ella.

Aunque esto no va a eliminar la mancha por completo, sí va a absorber el exceso de aceite todavía húmedo. La importancia de realizar estos pasos antes de meter la prenda a la lavadora es que, si no lo hacemos, los restos de aceite o grasa también mancharán las otras prendas que lavemos junto a ellas.

Líquido de lavavajillas o detergente

Uno de los aspectos que marcan la diferencia a la hora de eliminar manchas de aceite y grasa es nuestra rapidez de actuación. Así que, si tienes suerte y te manchas estando en casa, no dudes en cubrir inmediatamente la mancha con un poco de líquido de lavavajillas o detergente, frotando un poco y dejándolo actuar durante algunos minutos.

Después, puedes sumergir la prenda en agua muy caliente y frotar hasta que se elimine por completo, o directamente echar la prenda a la lavadora con un formato de agua caliente siempre y cuando el tejido de la prenda soporte altas temperaturas.

Jabón

El jabón de manos, ese aliado fácil de encontrar incluso cuando estamos fuera de casa, será otra de nuestras salvaciones para conseguir eliminar la mancha a tiempo y que no persista en nuestra ropa: aplicamos jabón de manos sobre ella y frotamos con nuestra mano o con la ayuda de un cepillo de dientes sin usar. Cuando podamos, metemos la prenda en la lavadora.

En todos los casos, pero sobre todo en los que la mancha de grasa o aceite persiste, podemos volver a lo que se ha hecho tradicionalmente: sacar el jabón de tajo para frotar con él el lamparón, lavar la prenda y repetir el proceso tantas veces como haga falta.

Bicarbonato de sodio

Los usos del bicarbonato en la limpieza del hogar son casi infinitos, de hecho, no solo sirve para quitar prácticamente todo tipo de manchas, sino también para muchas otras aplicaciones que van desde la cocina hasta la estética.

Para hacer desaparecer las manchas de aceite y grasa con este producto existen varias formas simples y rápidas, ya que actúa como limpiador natural, blanqueante y absorbente de olores. Podemos optar por hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua para aplicarla sobre ella y dejarla reposar media hora para después enjuagar.

También se puede aplicar el bicarbonato después de cubrir la mancha con líquido lavavajillas o jabón de manos. Lo dejamos actuar durante unos minutos, removemos la espuma con un cepillo de dientes y lo limpiamos con agua hasta eliminarlo por completo.

Polvos de talco

El producto perfecto para las prendas delicadas, ya que es un absorbente muy eficaz y rápido con un tacto suave que no causa abrasión en este tipo de telas.

Espolvoreamos una cantidad abundante sobre la mancha, lo dejamos actuar durante media hora o más tiempo (todo dependerá del volumen de la misma) y posteriormente lo retiramos con la ayuda de una cuchara o sacudiendo la prenda para lavarla posteriormente. Se puede repetir el proceso tantas veces como sea necesario.

Vinagre, limón o sal

Estos tres ingredientes tan comunes en nuestras cocinas pueden salir de ellas para ayudarnos a limpiar nuestra ropa.

El limón es un alimento idóneo para eliminar las manchas en la ropa blanca y también para darles un olor muy agradable, al igual que ocurre si lo introducimos en nuestra nevera. Para conseguirlo, solo debemos mezclar el jugo de un limón junto a una dosis de detergente e introducir esta mezcla en la lavadora a la hora de realizar la colada.

Lo mismo ocurre en el caso del vinagre blanco, que también colabora quitando el mal olor de las prendas y les da suavidad. Podemos aplicarlo directamente sobre la mancha o incluso introducir una taza del mismo en la lavadora a la hora de lavar.

En el caso de las prendas delicadas, la sal es otra buena opción. Lo idóneo es realizar una mezcla de tres cucharadas de sal por cada litro de agua templada y sumergir en ella la parte de la ropa afectada, dejándola en remojo al menos 30 minutos antes de lavarla.

Si esto no es posible, podemos simplemente verter sal sobre la mancha y dejar que este producto absorba la grasa.

Una mezcla infalible

En todos los casos, pero sobre todo cuando la mancha se resiste y en prendas manchadas por grasa del coche, podemos poner en práctica una mezcla con varios de estos productos.

En un recipiente grande echamos un poco de agua, un chorrito de jabón o líquido de lavavajillas y removemos. Metemos en él la prenda, sobre todo aquella parte que esté más manchada.

Una vez sumergida, echamos dos o tres cucharadas de bicarbonato, un chorro de agua oxigenada y continuamos removiendo. Para que la mezcla se impregne, debemos dejarla reposar durante aproximadamente dos horas mientras vamos frotando de vez en cuando.

Una vez pasado el tiempo, simplemente sacamos la prenda, la enjuagamos y frotamos con agua, y la lavamos en la lavadora.