Europa conserva su esencia histórica, y sus ciudades son puntales de cultura, gastronomía y entretenimiento. A un tiro de piedra, Portugal, Italia, Croacia, Dinamarca, Francia o Inglaterra son destinos perfectos para un verano 100.
Tú puedes elegir entre escapadas que te recomienda Room5 de trivago, la que mejor se adecua a tus gustos y tu bolsillo. El resto lo harán tus ganas de viajar y conocer mundo.
1. Portugal
La capital del fado luce ese brillo azul atlántico mezclado con la decadencia congelada en el tiempo de sus edificios. En cada barrio, hay que explorar para enamorarse de sus azulejos, de sus cuestas, de sus tranvías y de sus rincones ocultos, como el Chapitó, un restaurante con actuaciones culturales en plena Alfama, cuyas vistas al atardecer compiten frente a frente con las del mirador de Sao Pedro de Alcántara por el Barrio Alto y el Chiado, los barrios de moda.
2. Roma y Milán
Por ejemplo, los canales de Navigli, con sus puentecitos, sus artistas callejeros y sus bares de aperitivo milanés y buena música juvenil. La costumbre en ellos es pedir un cocktail y comer todo lo que seas capaz en sus bufetes libres de pasta y focaccias.
3. Croacia
No en vano, la de Punta Rata, en la Riviera Makaska, está considerada como una de las 10 mejores playas del mundo. Con más asfalto, Dubrovnik bien merece una visita -que para eso es la capital de la costa Dálmata- pero también la merecen otros puntos: los lagos de Plitvice o Split y los acantilados de Marjan.
Más al sur radica Pula, cuyos edificios transmiten mucho del pasado romano de la región de Istria. Es verdaderamente rico su patrimonio arquitectónico y artístico. En el norte despunta Sibenik, no sólo la población en sí, sino la naturaleza que la circunda, como la desembocadura del río Krka, con gran número de cascadas.
4. Copenhague
Podemos acercarnos al área de Christiania, la meca de los hippies de los 70, algo que es casi tan obligado como respetar las normas de la autocalificada ciudad libre. Respeto ante todo por sus habitantes (no fotografíarles como si fueran animales en un zoo) y sus eventos culturales, ya que nos conceden el lujo de compartirlos con los visitantes en sus centros sociales autogestionados.
5. París
Puedes ir solo a París sin sentirte desdichado. Sugerencias: dedícale tiempo al arte, empezando por adentrarte en el Palacio del Descubrimiento (Palais de la Découverte), el Pequeño Palacio y el Gran Palacio de los Campos Elíseos, hasta llegar al Louvre. Y sigue por el Centro Pompidou y el Institut du Monde Arabe, un edificio mítico de la arquitectura contemporánea.
6. Londres
El Metro lo conecta todo de forma bastante sencilla y estaciones como la de Victoria Station son preciosas, pero verás mucho más si te dedicas a explorar la superficie, hasta toparte con los rascacielos de la City, donde verás a sus empleados tomando la pinta diaria a la hora del afterwork, y podrás explorar teatros como el Shakespeare Globe, que sobrevivió a un incendio a la vera del Támesis. Para rematar, la Tate Gallery será una locura para los amantes del arte contemporáneo.