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Las zonas y objetos con más gérmenes de tu casa (y cómo eliminarlos)

Marta Chavarrías

25 de octubre de 2023 22:10 h

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No los vemos a simple vista, pero están ahí. Los gérmenes, nombre general para bacterias, virus y otros microorganismos, están en todas partes. Aunque la mayoría de ellos no son dañinos, una pequeña parte pueden resultar incómodos si son virales o bacterianos. 

Cuando nos preguntamos cuál es la zona u objeto más contaminado de nuestra casa, inconscientemente nos iremos directo al baño y, en concreto, al inodoro. Sin embargo, nos sorprenderá saber que hay otras zonas y objetos que lo superan, y están en la cocina, tal como revelan distintas investigaciones.

La cocina, una de las zonas más críticas, más que el baño

La cocina es la habitación de la casa que ostenta el título de lugar más contaminado de todos. Según el estudio Los lugares con más gérmenes en el hogar, realizado por NSF International, el error más común es pensar que el baño es el lugar más sucio de la casa, cuando en realidad deberíamos hablar de la cocina como punto más caliente. 

Tras tomar muestras de bacterias coliformes, una familia de bacterias que incluye Salmonella y E.coli, los resultados muestran que se han encontrado en más del 75% de trapos y esponjas para platos; en el 45% de los fregaderos de cocina; en el 32% de las encimeras; y en el 18% de las tablas de cortar.

En otro estudio estadounidense se demostró que alrededor del 7% de los trapos de cocina están contaminados con Staphylococcus aureus y también pueden albergar cepas de E.coli

Las cafeteras tampoco se salvan. Los depósitos del café son un caldo de cultivo perfecto para los microorganismos. De acuerdo con el estudio de NSF International, el 50% de los reservorios examinados tenían moho y levaduras, y el 9% tenía bacterias coliformes.

Si buscamos un factor denominador común de todos ellos veremos que, en general, y de acuerdo con este análisis, las zonas más contaminadas son las cálidas y húmedas —los expertos también destacan los depósitos de café como uno de los diez lugares con mayor cantidad de gérmenes—, mientras que las superficies lisas y frías, como llaves o mandos de televisión, tienden a concentrar menos gérmenes.

Otros lugares 'sucios' que pasamos por alto 

En el baño, las zonas con la mayor cantidad de coliformes son los cepillos de dientes y las manijas de los grifos del baño. La Sociedad de Microbiología Americana asegura que hasta un 60% de los cepillos de dientes podrían estar contaminados por gérmenes, como indica un estudio de la Universidad Estatal de Alabama según el cual este objeto puede llegar a almacenar hasta 3.000 tipos distintos de organismos, algunos de ellos fecales, que llegarían por un efecto aerosol al tirar la cadena y si el cepillo está cerca. En comparación, y tal como muestran los datos, las zonas donde se preparan alimentos son las que contienen más bacterias y contaminación fecal. 

Pero baño y cocina no son las dos únicas zonas donde se esconden gérmenes:

  • Patitos de goma de la bañera: se trata de otro de los objetos que señala un estudio publicado en la revista Biofilms and Microbiomes según el cual el 80% de estos juguetes de plástico de las bañeras albergan en su interior bacterias patógenas.
  • Teclado de ordenador: es fácil que las bacterias que albergamos en nuestra piel, uñas y manos se transfieran al teclado. En una investigación publicada en International Journal of Environmental Research and Public Health, los expertos concluyeron que el 96% de los teclados analizados estaban contaminados con bacterias. Un problema que, además de proceder de las manos, puede estar provocado por la práctica habitual de comer mientras trabajamos, que los expertos asocian a una de las causas de contaminación bacteriana.
  • Pantalla del móvil: la pantalla de nuestros teléfonos puede llegar a tener 600 bacterias, mientras que un inodoro contiene cerca de 20. Es lo que revela un estudio de Sanytol sobre los gérmenes en casa, en colaboración con la Universitat de Barcelona. 
  • Juguetes para mascotas: según el estudio de NSF International citado anteriormente, el 23% de los juguetes para mascotas analizados albergaban estafilococos potencialmente peligrosos; las levaduras y el moho se encontraron en el 55% de estos objetos y el 14% tenían bacterias coliformes.
  • Toallas de baño: las toallas absorben agua para secarnos la piel. Por tanto, pueden convertirse en auténticos focos de microorganismos, como revela un estudio publicado en Scientific Reports, según el cual, con los días, las comunidades de bacterias aumentan en este tipo de fibra textil.

¿Cuánto tiempo viven los gérmenes en el ambiente? Depende, porque no todos son iguales ni todas las superficies actúan de la misma manera (en las porosas vivirán más tiempo que en las duras) y las condiciones ambientales como la temperatura y la humedad también varían. 

Los virus, responsables de la mayoría de las enfermedades más comunes, como el resfriado, solo pueden vivir en superficies secas durante unas horas. Las bacterias como E.coli o Salmonella, en las condiciones adecuadas de temperatura y humedad, pueden llegar a vivir hasta cuatro horas en superficies duras y Clostridium difficile hasta cinco meses.

¿Cómo podemos mantener nuestra casa libre de gérmenes?

Lo primero que tenemos que hacer para evitar problemas relacionados con la presencia de gérmenes es limitar el contacto con ellos, una medida que pasa por lavarnos las manos (en este artículo explicamos cómo hacerlo de manera efectiva). Los virus se transmiten desde las superficies hasta las manos y la cara. 

En segundo lugar, es importante limpiar con desinfectantes la cocina, el baño y las superficies de alto contacto, como encimeras, grifos o interruptores con frecuencia. En el caso de la cocina, la encimera puede lavarse con agua templada y jabón con un estropajo que solo usaremos para este fin. Si el material lo permite, podemos aumentar la desinfección con lejía.

Con el agua y el jabón no siempre se eliminan los microorganismos —aunque sí la suciedad—. Con la limpieza con agua y jabón eliminamos la suciedad y desplazamos los gérmenes; con la desinfección, los destruimos. Por tanto, es preferible usar productos desinfectantes destinados a ello.