Nuevo etiquetado de eficiencia energética: ¿qué cambia?

Aproximadamente el 85% de los consumidores que compran un electrodoméstico se fijan en la Etiqueta de Eficiencia Energética (EEE) y la tienen en cuenta para su decisión final de compra, según los datos que maneja la Unión Europea (UE). La eficiencia energética mide cuanta energía gastan diferentes aparatos para realizar un mismo trabajo. 

Precisamente la instauración de la EEE hace 25 años tenía este objetivo, ya que la elección acertada no solo se refleja en un ahorro energético a nivel de la UE -equivalente al presupuesto de un año de Hungría- sino que supone también una importante reducción de las facturas de los consumidores. 

En concreto, según los cálculos de la Fundación Ecodes, que fomenta el desarrollo ecológico, una clase más eficiente de frigorífico supone el ahorro de más de 400 euros en una década respecto a la que lo es menos. Y en el caso de una lavadora, teniendo en cuenta el consumo de agua, el ahorro podría ser en una década de 500 euros. 

Poca claridad actual

Precisamente por la importancia de este ahorro en los bolsillos de los consumidores, la UE ha diseñado un nuevo etiquetado que aclare las confusiones que se producen en el vigente hasta ahora. En la actualidad el sistema de EEE cuenta con seis categorías que van de la A hasta la F, de mayor a menor eficiencia. 

Sin embargo, los avances de innovación en este campo obligaron a crear dentro de la categoría otras tres categorías más: A+, A++ y A+++, para ir incorporando los nuevos sistemas de ahorro. Estas subcategorías han terminado, a juicio de la UE, por causar confusión, al asimilar, por ejemplo, que un A+ tiene la misma eficiencia que un A+++, ya que todos pertenecen a la categoría A. 

En consecuencia, muchos consumidores, en busca del ahorro económico a corto plazo, pues la eficiencia sube el precio de los electrodomésticos, se han conformado con aparatos de menor eficiencia creyendo que al ser de la categoría A tenían una óptima, cuando en realidad actualmente se los considera poco eficientes. 

Las claves del nuevo etiquetado 

Para aclarar esta confusión de categorías, la nueva EEE eliminará las categorías A+, A++ y A+++, y extenderá la clasificación hasta la letra G (A, B, C, D, E, F y G, de mayor a menor eficiencia). De este modo la actual A++ pasará a ser la C en la nueva EEE y la actual A+++ será la nueva B. 

En cuanto a la actual B, pasará a ser la D, la C será la E, la D la F y la E la G. La letra A, por el momento, se dejará para futuros aparatos que innoven en eficiencia energética. Por otro lado, aunque actualmente la nueva EEE ya ha entrado en vigor para los fabricantes, durante los próximos meses los aparatos contarán con ambos etiquetados, y no será hasta marzo de 2021 cuando únicamente se muestre la nueva EEE.

Otra novedad es la inclusión de un código QR para que desde nuestro smartphone podamos recibir información adicional sobre el electrodoméstico, como el nombre del fabricante o proveedor, el modelo con su número y la clasificación energética del mismo. 

Así será la nueva etiqueta

La nueva EEE contemplará la clasificación energética del electrodoméstico, pero también datos adicionales que nos pueden ser muy útiles, como los decibelios de sonido que produce, la capacidad del aparato, la resolución de su pantalla, su tamaño, etc. Por el momento esta información se limitará a Frigoríficos, televisores, lavadoras y lavavajillas. 

Frigoríficos

Televisores

Lavadoras

Lavavajillas

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