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Cascos acusa al Gobierno de “juego sucio” por revisar los contratos con la empresa del diputado de Foro
Asturias —
Una interpelación de Francisco Álvarez Cascos al presidente del Gobierno asturiano, Javier Fernández, sobre la publicidad institucional, la información veraz y el juego limpio terminó en un cruce de acusaciones sobre corrupción, juego sucio, mentiras y muertos en el armario entre el líder socialista y el de Foro. La raíz del agrio debate es el expediente por incompatibilidad a la empresa de un diputado forista, que terminará en la anulación del contrato que mantiene con la administración pública autonómica.
La presión que sufrió la consejera de Bienestar Social por parte de los grupos de la oposición, por su participación en la empresa de su marido, hasta su renuncia el pasado lunes, y la empresa del diputado forista Cook Gastronomía Integral, que en 2013 facturó 3,7 millones de euros, han destapado la caja de los truenos entre el ejecutivo autonómico y el principal partido de la oposición parlamentaria.
La guerra sin cuartel comenzó cuando Javier Fernández retó a Álvarez Cascos a un debate monográfico en la cámara autonómica sobre corrupción y responsabilidades políticas, incluyendo los casos Gürtel y Bárcenas, a los que aparece vinculados el actual líder forista en su etapa como dirigente del PP. Ese pistoletazo de salida ha terminado con la dimisión de una consejera y un diputado de Foro, sentado “sobre el tic tac de una bomba de relojería”, según Fernández.
Álvarez Cascos cree que “la conducta del gobierno despide el inconfundible aroma de la prevaricación, porque comenten una injusticia. Es inusual y expeditiva”, en relación a la revisión del contrato de gestión de los comedores de dos colegios públicos. La actuación de la Consejería de Educación se asienta en los informes emitidos por órganos del Ministerio de Hacienda.
El Tribunal Central de Recursos Contractuales desestimó el recurso de la empresa del diputado forista, que quedó excluida del servicio de comedor en centros de salud mental, porque se encontraba “incursa en prohibición al ser administrador único el diputado autonómico, lo que supone la incompatibilidad de actividades privadas”, basándose en la Ley de Contratos del Sector Público. El informe dictado por la Junta Central Consultiva insiste en la misma cuestión.
Foro no reconoce a la fuente y considera que el gobierno socialista “ha hecho muy mal basarse en lo que decide y opina ese tribunal, que es un órgano meramente administrativo. La jurisprudencia la sienta el Tribunal Supremo y los Tribunales Superiores de Justicia”. Los foristas se acogen a los informes de los servicios jurídicos del Principado que dieron el visto bueno a los informes de compatibilidad. Los mismos servicios que aceptaron el 19,8 por ciento de participación de la consejera de Bienestar Social en la empresa de su marido.
Martínez cuenta, además de la alimentaria, con tres empresa más, una de limpieza, otra de contratas y una productora de televisión. De las cuatro, dejó de ser administrador único en mayo de 2014, después de los informes de los órganos del Ministerio de Hacienda. Algunos de los contratos de Cook Gastronomía Integral han sido adjudicados por instituciones gobernadas por Foro.
Que todo esto salga a luz es, a juicio de Cascos, parte del “juego sucio” del gobierno, que cuenta, según él, con casos que salpican a los socialistas asturianos. “El listón del que presume es lo más aparecido al palo de un gallinero”, dijo.
Fernández no le pasa y se mostró dispuesto a que Hacienda revise sus cuentas, las de su mujer y las de su hija, todos los años que el diputado de Foro quiera, “porque usted no va comprometer ni mi decencia ni mi honradez. En ningún caso se me va a abrir el armario y se me van a caer un par de muertos; a lo mejor usted no puede decir lo mismo.”
