Las pérdidas del negocio del arte en España duplicaron las del mercado internacional en 2020
El mercado del arte y los artistas pasan por las mismas dificultades que atravesaron con la anterior crisis financiera. Ahora sabemos que los datos de venta de 2020 se estiman en 308 millones de euros, su nivel más bajo desde 2014. El informe El mercado español del arte en 2021, realizado por Clare McAndrew, Marta Pérez Ibáñez, Isabel Niño Alfonso y Beatriz Niño Alfonso para la Fundación “la Caixa”, muestran que la venta en galerías durante el año de la pandemia alcanzó los 236 millones de euros, lo que supone una cifra dramática: “Aunque muchos galeristas pudieron continuar operando en línea, el valor de sus ventas disminuyó de manera significativa cayendo un 44% interanual a un mínimo de 236 millones de euros, más del doble de la caída registrada por los galeristas a nivel mundial, del 22%”, concluyen los especialistas. Los balances globales tampoco favorecen el análisis del mercado del arte en España, que representa menos del 1% del global y que en 2020 fue el quinto más grande en Europa.
Las cantidades que maneja el informe son estimativas, dada la falta de transparencia del propio mercado, pero han contrarrestado este hecho con una amplia encuesta en la que los marchantes aclaran que los negocios que más han sufrido los daños fueron los de tamaño medio —con una facturación anual entre medio millón y un millón de euros—, que cayeron un 37% en ventas. La falta de ventas tuvo un efecto directo en el empleo cultural: casi el 30% de los marchantes indicó para el informe que durante 2020 tuvo que despedir a trabajadores.
Una de las consecuencias más alarmantes de los efectos de la crisis de la COVID-19 fue la pérdida de relevancia en venta de obra de las ferias de arte. Las galerías apenas sumaron un 14% de sus ingresos anuales. Estas citas en 2020 fueron sumando cancelaciones en todo el mundo y, sin embargo, la ausencia de estos eventos también tuvo una lectura positiva. El ahorro de los costes operativos de alquiler, desplazamientos y dietas ha ayudado a los comercios. Esto, indica el estudio, “permitió que algunos marchantes en España obtuvieran mejores resultados de los que podrían haber tenido a medida que se contraían las ventas”. Un tercio de ellos ha indicado que la reducción de costes les ha permitido ser tan rentables en 2020 como en 2019.
Más gastos que ventas
¿Asistimos a la muerte y nacimiento de un nuevo modelo de negocio? Los deseos para 2021 y 2022 de los marchantes pasan por mantener su cartera de clientes, reducir los costes y aumentar la rentabilidad. Los galeristas han descubierto que, una vez fuera de la crisis sanitaria, quieren “reducir gastos de marketing, ferias de arte, viajes y otros”, aseguran en las encuestas.
Como no podía ser de otra manera, las ventas online de obras de arte han crecido. Aunque no tanto como para compensar las pérdidas totales del fatídico año, el estudio asegura que la estrategia en línea ha sido “fundamental para la supervivencia” de estos comercios. De hecho, más de un tercio de los nuevos compradores llegaron por este canal. Los galeristas creen, además, que esta nueva manera de comprar arte se mantendrá a corto y medio plazo.
El sector más beneficiado por la venta en línea fue el de las subastas, que creció durante la pandemia gracias a esta herramienta. “Si bien las ventas se estancaron en 2019, los valores aumentaron un 9% en 2020, impulsados por las fuertes ventas en línea de algunas casas de subastas”, indica el informe. Los peor parados en la catástrofe económica son los artistas. Y sobre todo las artistas y artistas españoles. Sin embargo, el estudio indica que en 2020 las ventas en España de obras de artistas españoles mostraron un ligero aumento del 6%, mientras que las de fuera cayeron un 27%. La perspectiva ha cambiado a mediados de 2021: cuando los galeristas fueron preguntados por el futuro inmediato se mostraron “mucho más optimistas” sobre las ventas en las ferias para 2022.
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