Nueva York, 11 may (EFE).- La ciudad de Barcelona vendió este miércoles en Nueva York su imagen de diversidad ante la comunidad LGTBIQ+ que quiera visitar la urbe, con la idea de que la metrópoli pueda ser próximamente la sede de la Convención de Turismo LGTBIQ+ (IGLTA), según dijeron sus responsables a Efe.
“Lo que busca Barcelona es poder, algún día y en breve, tener la convención de IGLTA también, por qué no, en la ciudad de Barcelona”, anotó a Efe Mateo Asensio, director de Promoción de Barcelona Turismo, en un evento que se celebró en Greenwich Village, desde donde salió la primera marcha del Orgullo en 1970.
Asensio apuntó que la diversidad forma parte del ADN de la ciudad.
“Somos una capital del Mediterráneo abierta al mundo. Tenemos un estilo de vida que realmente permite esa diversidad, no solo en clave LGTBI, sino de valores en general”, recalcó.
En tanto, el objetivo de Barcelona, según Asensi, es hacer que la diversidad “se pueda palpar” en todos los barrios de la metrópoli y todos los días del año, no solo en el mes del Orgullo LGTBQ+, que se celebra en junio.
“Es un proceso de aprendizaje constante. La educación es muy importante en estos momentos en los que hay muchos sectores tan polarizados. Yo creo que la diversidad lo que hace es que aprendamos un poquito más en clave de tolerancia y enriquece sobre todo a las ciudades”, apuntó.
La ciudad catalana también aprovechó su viaje a la Gran Manzana para fortalecer el interés que tiene la ciudad a nivel cultural con una mesa redonda en la que presentaron sus programas para el 2023 instituciones como la Casa Batlló, la Fundació Miró, MOCO Museum y Barcelona Obertura.
Además, la ciudad de Barcelona expuso ayer su potencial dentro del turismo gastronómico con una cena gourmet preparada por el chef catalán Jordi Artal, cuyo restaurante Cinc Sentits tiene dos estrellas en Barcelona.
La última parada de los representantes de Barcelona en este viaje por la costa oeste de Estados Unidos es Chicago, donde irán el jueves.