La ciudad española de Cáceres (centro-oeste) busca conservar sus murallas defensivas, al tiempo que prevé derribar las barreras arquitectónicas que dificulten la movilidad a las personas con discapacidad, dijo hoy a Efe José Luis Sánchez de la Calle, técnico del Gobierno municipal de la ciudad.
Sánchez participó en Asunción del Encuentro Iberoamericano sobre Centros Históricos Inclusivos y Patrimonio Sustentable, que se desarrolla desde el miércoles en el Centro Cultural de España Juan de Salazar, con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y la Fundación ACS.
El experto, arquitecto y miembro del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, explicó que la ciudad está tratando de corregir los problemas de movilidad y accesibilidad derivados de su fisonomía, con calles con pendientes de hasta un 20 % de inclinación.
Las mejoras no solo están orientadas al turismo, que según Sánchez es el motor económico de la ciudad, sino también a garantizar que los residentes que tengan algún tipo de problema de movilidad puedan transitar por calles con escalinatas o gradas.
Cáceres combina este esfuerzo con la conservación de su patrimonio, como por ejemplo sus murallas defensivas, construidas por los almohades, un imperio árabe que dominó parte del norte de África y el sur de la Península Ibérica en los siglos XI y XII.
La ciudad vieja de Cáceres fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, ya que presenta uno de los conjuntos urbanos de la Edad Media y el Renacimiento más completos del mundo.