Un buen papel. Eso es lo que Ángeles García Bonillo realizó en la Organización de Sindicatos de Actores y Actrices del Estado (OSAAEE) durante dos años, periodo en el que se llegó a embolsar hasta 105.245 euros falseando las cuentas de la entidad y exigiendo pagos a otras asociaciones dependientes de esta. La Audiencia Provincial de Valencia la ha condenado a dieciocho meses de cárcel y a pagar al OSAAEE la misma suma de dinero que le sustrajo.
Ángeles García tardó dos años en saquear el sindicato. Exactamente, desde junio de 2009 a mayo de 2011. Su modus operandi era sencillo; tanto, que no levantó sospechas durante los meses en los que desvió más de 105.000 euros a la cuenta de su compañero sentimental, las cuentas de sus padres y a la suya propia. El dinero del que Bonillo se apropió procedía, en su mayoría, de las cuotas de los afiliados y asociados de la OSAAEE, aunque este diario también ha podido saber que el propio sindicato solicitaba ayudas públicas y subvenciones al Gobierno. Ángeles redactó una solicitud que posteriormente falsificó, haciendo pasar su firma por la de Josefa Isabel Requena, copresidente del Sindicato. En ella demandaba conocer las claves de acceso a la cuenta bancaria de la entidad, datos que finalmente consiguió.
Eso solo fue el principio. Ángeles también se puso en contacto con otros sindicatos menores, todos relacionados en mayor o menor medida con artistas de cine y teatro. Utilizando argumentos falsos, alegando la creación de cursos o jornadas que nunca se llegaban a celebrar y aduciendo que el sindicato requería del pago de las cuentas de los socios por adelantado, se embolsó hasta 14.700 euros. Ana Pavía, secretaria general del Sindicato de Actores y Actrices de Aragón, fue una de las muchas personas estafadas por Bonillo. “Todo, absolutamente todo pasaba por ella”, explica a eldiario.es
Bonillo se puso en contacto con ella en multitud de ocasiones, llegando a conseguir hasta 9.000 euros, que pasaron del bolsillo del Sindicato aragonés al de OSAAEE. No fue la única asociación de la que recibió dinero gracias a su poder de persuasión. La Asociación de Actores y Actrices profesionales de las Islas Baleares también transfirió a Bonillo 1.566 euros, ya que el ente –decía– debía adelantar las cuotas de sus socios por los próximos cinco años.
Un sindicato fantasma
El OSAAEE se define en su página web como “una asociación sindical de carácter confederal constituida en junio de 2000”. Surge de la agrupación “de distintas organizaciones sindicales autonómicas: de la Associació d’Actors i Directors Professionals de Catalunya, la Associació de Actors i Actrius Professionals Valencians, la Associació d’Actors i Actrius Professionals de les Illes Balears y la Unión de Actores Vascos-Euskal Aktoreen Batasuna”.
Sin embargo, el ente está abandonado. La web no se actualiza desde hace más de un año y algunas fuentes cercanas a la asociación aseguran que en el sindicato no hay actividad, así como que la organización está desaparecida. Según ha podido saber este diario, la empresa sufrió un cambio de domicilio hace tiempo de Valencia a Barcelona.
Hasta diciembre de 2013 en España existían dos sindicatos mayoritarios de actores, el ya mencionado OSAAEE y el FAEE (Federación de Artistas del Estado Español). Fue en esa fecha cuando ambos entes se fusionaron y se creó la confederación CONARTE, que ahora preside Àlex Casanova.
Sorprende que, si el organismo hasta diciembre de ese año tenía actividad, desde 2009 a 2011 no se haya prestado atención en ningún momento a las cuentas de la entidad. Unas cuentas que Ángeles García manejaba a su antojo cuando y como quería, ya que desde abril de 2009 trabajaba en una “dependencia separada”, como figura en la sentencia judicial. Según cuenta Ana Pavía “ninguno en el sindicato tenía un puesto de trabajo, el único era el de Ángeles”.