La Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra ha terminado la restauración de la escultura de San Jorge, que ha sido llamada el eccehomo de Estella, ya que en 2018 esta talla del siglo XVI fue objeto de un desafortunado “repintado” por parte de un taller de manualidades de la localidad.
Tras casi tres meses de trabajo la imagen de San Jorge de la parroquia de San Miguel de Estella ha sido ya completamente restaurada, aunque se ha perdido un 45% de la policromía original, han explicado en conferencia de prensa Carlos Martínez Álava, director del Servicio de Patrimonio Histórico, y Alicia Ancho, jefa de la sección de Registro de Bienes y Arqueología.
El repintado de la talla de San Jorge a caballo matando al dragón se ha saldado con sendas multas de 6.000 euros para la parroquia de Estella y para el taller de manualidades, y un gasto de más de 30.000 euros en su restauración, que ha pagado el Arzobispado de Pamplona.
La imagen de San Jorge, que forma parte del Registro de Bienes del Patrimonio Cultural de Navarra y está declarada Bien Inventariado, ha sido restaurada en las dependencias del Servicio de Patrimonio Histórico/Fondo de Arqueología del Gobierno de Navarra.
De obra de arte a objeto para manualidades
En primer lugar se realizó la documentación gráfica y fotográfica del estado de la escultura, a la que se hizo un estudio radiológico que constató que, bajo el repinte realizado, subsistían parcialmente las capas de policromía original, a pesar de que el taller de manualidades había cepillado dos veces la talla antes de volver a pintarla.
Además, el repintado había provocado daños diversos, como pérdidas de policromías originales, eliminación de policromías inestables y de grafitis, y retirada de elementos metálicos sin documentar. Asimismo, se habían utilizado materiales y procesos completamente incompatibles con la restauración de obras de arte.
Alicia Ancho ha reconocido que, al acudir a la iglesia tras ser alertados por un guía turístico, no esperaba encontrarse al San Jorge en ese estado. “No sé cómo volví ese día de Estella”, ha señalado Ancho, quien se ha preguntado “cómo alguien tiene la osadía de hacer eso con una escultura” que es “única” en su género en Navarra.
Tras resaltar que “nadie haría eso con un cuadro”, Ancho ha afirmado que “nadie que haga manualidades y le guste el arte es un restaurador” y ha subrayado que, si no se tiene un título oficial, “el resultado es un desastre de este tipo”.
El vicario responsable de Patrimonio del Arzobispado de Pamplona, Carlos Ayerra, ha comentado que la diócesis cuenta con protocolos de actuación para proteger los bienes artísticos de la Iglesia y ha afirmado que, tras lo sucedido en Estella, “ninguno de los míos” va a llevar a cabo una intervención de este tipo sin consultarlo antes con él. Este caso, ha aseverado, se ha tratado de “un despiste”, ante el que solo pueden pagar la multa, porque no tienen “una cárcel para llevar a nadie”.