Madrid, 5 sep (EFE).- Una versión de “Despacito” con la que superó el millón de visitas en dos días y emocionar a Antonio Orozco en Instagram han sido los dos hechos que han convertido a Dani Botillo a sus 22 años en una joven promesa de la música, que inicia ahora su primer proyecto propio.
“Sin lugar a duda, han sido los dos grandes pasos que he dado en mi carrera. El 'Despacito' supuso que se triplicaran las actuaciones, los seguidores y empezara a funcionar profesionalmente y esto -el directo con Orozco- ha hecho que ahora mismo tenga la oportunidad que tengo”, cuenta en una entrevista con Efe el joven.
En dos días, la versión del “Despacito” superó el millón de visualizaciones. “Al final las redes sociales tienen esa magia. Por alguna razón ese vídeo en concreto a la gente le hizo más ilusión o gracia de la cuenta y se compartió una barbaridad, lo que hizo que pudiera escucharlo un montón de gente”, cuenta.
Tiempo más tarde, durante la cuarentena, Dani Botillo (Cartaya/Huelva, 1998) hizo llorar a Antonio Orozco mientras interpretaba “Prisión Esperanza”, de Manuel Carrasco, en un directo en Instagram.
“La letra de la canción que canté, aquella noche que estaría inspirado, la reacción de Antonio… todas las circunstancias que se alinearon han ayudado a que al final estemos como estamos ahora”.
En estos momentos, el joven está contento, feliz y trabajando en su primer proyecto, pues ya ha publicado la primera canción compuesta íntegramente por él, “La reina del mundo”, un adelanto del que será su primer EP, que por el momento no tiene fecha de lanzamiento.
“'La reina del mundo' es una historia de amor, pero no con la intensidad con la que lo vive alguna gente sino una cosa más libre y natural, lejos de la obsesión”, dice sobre su primer tema, escrito durante la cuarentena en dos días porque tenía claro lo que quería contar.
Aunque su relación con la música comenzó desde pequeño, la primera vez que el onubense se subió a un escenario recuerda que fue “prácticamente obligado” porque un amigo suyo tenía un bar y le dijo que actuara. “No sabía ni cuánto iba a cobrar porque yo no me dedicaba a eso”, dice entre risas.
Más tarde empezó a cantar por los distintos bares de su pueblo y a publicar versiones de canciones en las redes sociales. Fue a raíz de la versión del tema de Luis Fonsi cuando todo empezó “a ir mucho mejor”, tanto que ya entonces se planteó “vivir del cante” y le llaman para actuar fuera de Andalucía.
Su primera salida fue a Vitigudino (Salamanca), una fecha que recuerda como si fuera ayer. “Cuando llegué allí y me dijo el dueño del bar que habían venido dos autobuses con gente de pueblos de alrededor a verme flipé. No había salido de mi pueblo a cantar, así que imagínate”, comenta.
Ha actuado en comunidades como Castilla y León y Castilla La Mancha, en ciudades como Valladolid, Segovia, Salamanca, Zamora, Toledo o Ciudad Real, además de en Murcia, Valencia y Castellón, mientras que Andalucía y Extremadura las ha recorrido “enteras”.
Desde hace algo más de un año se dedica plenamente a la música porque, explica, requiere “demasiado tiempo como para estar en otras cosas”. “Y -agrega- al final si es a lo que te quieres dedicar y es tu trabajo, te sientes muy orgulloso”.
Este verano ha sido el telonero en los conciertos de India Martínez en el Palau de les Arts de Valencia y en el Teatro Romano de Medellín (Badajoz), lugar donde también lo ha sido de Antonio Orozco, al que además ha acompañado en Alcalá de Henares.
Una vez finalice el verano, donde tiene otra cita con Orozco el 25 de septiembre en Illescas, prevé realizar una gira de presentación para dar a conocer su EP.
Botillo va “despacito” al igual que la canción de Luis Fonsi y mirando hacia delante porque, como él sostiene, “al final nadie tiene la certeza absoluta, pero quien no arriesga no gana. Nosotros hemos decidido arriesgar así que veremos qué pasa”.
Brian Bujalance